Con el objetivo de favorecer al comercio de proximidad, el Ayuntamiento de Barcelona se encuentra trabajando en el diseño de una moneda local digital que se implantará tras un proceso pedagógico de seis meses, en el que se dará a conocer a los ciudadanos y se podrán evaluar los resultados.

Fuentes municipales han indicado al periódico La Vanguardia que con esta iniciativa pretenden reducir los costes de una moneda física al plantear un modelo digital, de manera que se pueda cambiar por la moneda oficial en cualquier momento, operando desde monederos electrónicos o dispositivos móviles.

A la espera de ponerle un nombre, que se decidirá mediante un proceso participativo, con la moneda digital las autoridades de la ciudad condal pretenden favorecer al pequeño y mediano comercio y evitar que el dinero se gaste fuera del municipio, planteándolo como una herramienta de promoción del comercio local.

Para su implantación, la moneda contará con una primera fase pedagógica, que durará seis meses, donde se celebrarán jornadas explicativas y se evaluarán sus resultados, definiendo sus características para posteriormente iniciar su implantación.

Miguel Ortega, comisionado de Comercio, Consumo y Mercados, señaló que el proyecto deberá contar con la colaboración de comerciantes y vecinos.

La creación de esta moneda fue propuesta por BComú en su campaña electoral, destacando que actualmente existen 4.000 sistemas de este tipo en ciudades de todo el mundo, como son ‘Bristol Pound’ de la ciudad británica del mismo nombre, o ‘Sol-Violette’ de Nantes y Toulouse, en Francia.

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