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La robótica sigue avanzando en el retail alimentario y cada vez son más las compañías del sector que apuestan por esta tecnología, no solo para realizar diferentes tareas dentro de los supermercados o almacenes logísticos, sino también para la entrega de pedidos a domicilio de sus clientes.

Un ejemplo reciente lo tenemos en la enseña Lucky California en Pleasanton (The Save Mart Companies) que se ha asociado con Starship Technologies para el delivery de alimentos a través de robots en el Área de la Bahía de San Francisco.

En concreto, estos repartidores tan especiales pueden transportar individualmente hasta 9 kilos de comestibles, el equivalente a unas tres bolsas de la compra al tiempo que ofrecen una alternativa de entrega eficiente y de bajo costo. Además, los clientes pueden buscar miles de artículos a través de la aplicación de Starship para la entrega de pedidos directamente al domicilio.

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Los robots se desplazan de forma autónoma y son capaces de cruzar calles, subir bordillos y atravesar aceras para realizar las entregas.

Starship y The Save Mart Companies se asociaron por primera vez en septiembre de 2020, cuando la tienda ubicada en Modesto se convirtió en el primer establecimiento de alimentación en EE.UU. en ofrecer el servicio de entrega con robots. Desde su lanzamiento, ese supermercado ha ampliado su área de entrega y ya atiende a más de 55.000 hogares. La compañía espera que el servicio llevado ahora a Pleasanton crezca rápidamente en los próximos meses.

OTROS EJEMPLOS DE ROBOTS REPARTIDORES

Por otra parte, gigantes como Alibaba también han sondeado las posibilidades que ofrecen las entregas a domicilio con robots. Baste recordar el impulso a su logística que nos ofrecía hace algún tiempo el eCommerce chino con su robot repartidor Xiaomanlv, un vehículo eléctrico autónomo desarrollado por el laboratorio de conducción autónoma de la Academia DAMO de Alibaba.

Amazon tampoco se quedó atrás en esta revolución y en 2019 ponía en funcionamiento Scout, un robot repartidor que empezó a realizar pruebas piloto con la entrega de paquetes a los clientes de la firma en un vecindario en el condado de Snohomish (Washington). Estos dispositivos autónomos, del tamaño de un refrigerador pequeño, se mueven por la acera con sus seis ruedas.

Just Eat España también se atrevió con un prototipo de robot autónomo de reparto capaz de transportar hasta 70 kilogramos. Bajo el nombre de Yape, esta innovación se mueve a partir de un motor eléctrico y para garantizar la entrega, el dispositivo emplea un sistema de sensores y cámaras de vídeo que le permiten evitar los obstáculos que se puede encontrar, conocer el estado de los semáforos o del tráfico. Una sola carga de sus baterías le permite una autonomía de hasta 80 kilómetros.

Cabe destacar también el lanzamiento de la compañía Continental de un híbrido de perro y robot que realizaba también repartos de manera autónoma.

Por último, un ejemplo mucho más reciente de esta tendencia lo tenemos en el ‘sandbox’ de movilidad que gestiona el Ayuntamiento de Madrid, en el que se pondrá a prueba un vehículo autónomo desarrollado por la Universidad de Nebrija y la empresa FEM Expert; un dron de reparto de mercancías de Globalvia y eHang; un robot autónomo de última milla de las empresas Goggo Network, Glovo y delibera.AI; y un foodtruck autónomo de Goggo Network.

Fuente: Food Retail