El CSIC lidera un proyecto para cultivar plantas en el espacio

El cultivo de plantas es parte fundamental en la exploración humana del espacio y en las investigaciones sobre la presencia en Marte. Ahora, un equipo liderado por españoles buscará las claves de la adaptación de las plantas a la ausencia de gravedad.

El @CSIC ‏lidera un proyecto para cultivar #plantas en el #espacio Clic para tuitear

Tiempo de Lectura: 3 minutos

El experimento, llamado Seedling Growth-3, forma parte de la misión espacial SpaceX-11 de la Estación Espacial Internacional (ISS), que se lanzará el 1 de junio desde Cabo Cañaveral, en Estados Unidos.

El objetivo es estudiar la viabilidad del cultivo de plantas como apoyo a la exploración humana del espacio.

Este proyecto está co-dirigido por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Javier Medina, del Centro de Investigaciones Biológicas.

Medina explica que “este experimento, resultado de la colaboración entre grupos de investigación europeos y norteamericanos, es el tercero y último de una serie cuyo objetivo es conocer los efectos de la ausencia de gravedad sobre el desarrollo de las plantas para hacer posible el cultivo de especies vegetales de interés en el ambiente espacial”.

El investigador añade que el cultivo de plantas es imprescindible como apoyo de la exploración humana del espacio y, en concreto, para sostener la presencia de seres humanos en Marte.

El experimento consiste en el envío a la ISS de miles de semillas de la especie vegetal Arabidopsis thaliana.

Se trata de una planta emparentada con la col, el nabo, el rábano y la mostaza, que se utiliza de forma recurrente en investigación, ya que se conocen muchos datos sobre ella, entre ellos su genoma completo.

Javier Medina aclara que “es fácil de manipular y de cultivar y se pueden obtener numerosos datos biológicos con mucha más facilidad que en las especies de interés agrícola, en las que luego se aplica la información obtenida en esta especie modelo”.

La adaptación de las plantas a la falta de gravedad

Las condiciones ambientales del espacio, especialmente la ausencia de gravedad, representan para las plantas un estrés comparable a la salinidad, la sequía, el frío y el calor.

El CSIC lidera un proyecto para cultivar plantas en el espacioPor tanto, para este proyecto se utilizarán métodos parecidos a los que se utilizan en las investigaciones sobre la respuesta de las plantas al cambio climático en la Tierra.

No es el primer experimento que intenta algo similar.

Investigadores norteamericanos consiguieron hace unos meses hacer crecer lechugas en la ISS, unas lechugas que, de hecho, se comieron los propios astronautas.

Pero según señala Medina, ese experimento fue muy arriesgado y provocó un «cortocircuito científico«, ya que aunque la planta creció, no llegaron a saber el motivo.

Y ese es el objetivo de esta investigación: «Las plantas pueden crecer sin gravedad. Pero debemos saber por qué«.

Y es que lo cierto es que no se conocen las claves biológicas de la adaptación de las plantas a la vida en un ambiente como el de la Estación Espacial Internacional.

Lo que sí se sabe es que la gravedad es un factor esencial para el desarrollo de las plantas, y numerosos estudios corroboran importantes alteraciones a nivel celular y molecular inducidas por la ingravidez.

Por tanto, el conocimiento de los mecanismos biológicos de la adaptación es imprescindible para que el cultivo de plantas en el espacio se realice sin incertidumbres, de modo sistemático, fiable y productivo.

Según detalla el investigador español, “el proyecto Seedling Growth, en sus sucesivas fases, analiza el papel de la luz en estos mecanismos de adaptación, con resultados satisfactorios hasta el momento, que se pretenden consolidar y ampliar en esta tercera parte”.

Un equipo internacional

El investigador del CSIC Javier Medina lidera en este proyecto un equipo europeo, que incluye dos laboratorios franceses.

Por parte norteamericana, el proyecto está dirigido por la Universidad de Carolina del Norte.

Además, las Agencias Espaciales Europea (ESA) y Norteamericana (NASA), respaldan y gestionan los experimentos del proyecto en la ISS.

Dentro de nuestras fronteras, el experimento Seedling Growth-3 incorpora tecnología espacial española, y el análisis de las muestras en el CIB está financiado por el Plan Estatal de I+D+i.

La preservación de las muestras para analizarlas en la Tierra se realizará con el instrumento FixBox, diseñado y construido por la empresa Sener S.A. con financiación de la ESA.

Fuente Revistadearte.com