El proceso de comprar un coche ha cambiado radicalmente respecto a cómo lo hacíamos en el pasado. Hoy vivimos en un escenario de consumo con nuevas posibilidades para conseguir “mi coche”, que están redibujando las históricas series estadísticas de matriculaciones: el renting gana enteros día a día ya no solo entre empresas, también entre particulares.
Señalar con exactitud cómo ha cambiado este proceso y cuál es hoy este escenario implica entrar en un análisis de factores económicos y de aspectos sociales de nuestro comportamiento diario, que seguramente tendrá lugar en las facultades en los próximos años.
Julio Ribes, CEO de #Swipcar, analiza el cambio en las dinámicas de movilidad de la población y ahonda en el servicio del renting. Clic para tuitearSin embargo, si incluso en este difícil año hemos conseguido la confianza de los inversores en nuestro modelo de negocio digital, y hemos logrado superar los resultados de todo el ejercicio anterior en un semestre, posiblemente tengamos algunas reflexiones de fondo válidas para compartir.
Una nueva forma de entender el valor “mi coche, mi movilidad”
En primer lugar, hay que hablar de varios factores culturales que están provocando una transformación radical en nuestras decisiones de movilidad. En este año tan duro, nos hemos digitalizado de manera acelerada en unos pocos meses y como clientes hemos obligado, prácticamente todos los negocios, a hacerlo para sobrevivir.
Previamente, el escenario sociopolítico había generado ya una concienciación medioambiental con nuevas regulaciones en las ciudades, para los vehículos más contaminantes, y ahora a esto se le une además el aumento del teletrabajo, que quizás ha venido para quedarse.
El cambio de modelo arranca de más lejos. Si miramos más allá, vemos cómo la irrupción de los carriles bici y los patinetes, han redibujado las principales vías de las ciudades, e incluso las normas y las regulaciones de la movilidad dentro de las ciudades.
La suma de estos factores provoca pues el primer punto del cambio en la movilidad personal, que dejará de ser como lo era antes.
En segundo lugar, otra de las claves de la transformación en movilidad es la que está aportando el renting. Gracias a la irrupción de nuevos modelos de negocio digitales hemos asumido que existen nuevas formas de consumir productos y servicios para todos los públicos: el pago por uso es la clave económica de la revolución digital. Si el cliente entiende que ya no se compran CD’s, sino que paga por acceder a toda la música; que no espera a que pase una semana para ver el próximo capítulo, sino que termina toda una temporada en un fin de semana; o que puede operar con el banco sacando el teléfono del bolsillo, es normal que el cliente pida rapidez, inmediatez, agilidad y respuesta sin papeleo en todos los ámbitos de su vida.
Hemos digitalizado la segunda compra más importante que una persona puede hacer en su vida: el coche.
Y, en tercer lugar, la digitalización y creciente interés por las finanzas personales hacen que entendamos la planificación financiera con otro punto de vista, más personal. Nos hemos vuelto mucho más sensibles al control de gastos, lo que nos ha llevado a explorar nuevas vías de consumo, como el renting. El pago mensual y la certeza de no variabilidad lo convierte en un producto estrella. Y de esta manera, el individuo asume con inteligencia financiera que hay otra forma posible de adquirir un coche.
De modo que el cambio sociológico y cultural sobre cómo vemos nuestra movilidad, la irrupción de internet y la nueva economía, y este nuevo enfoque de nuestra economía individual están motivando a los actuales compradores a hacer clic en el sector del renting.
Quiero un coche, no un crédito
Echando la vista atrás, un analista podría haber intuido algo de lo que sucedería con el sector de la movilidad con la salida de la crisis económica de 2008-2009. Fue años después, en torno al 2014, cuando el sector del renting daba pistas de que se convertiría en uno de los faros que marcaba el tono de la recuperación, tanto del consumo como de la confianza del mercado. En ese momento y, según la Asociación Española de Renting, los datos de matriculaciones de vehículos de renting empezaban a recuperarse.
Podemos pararnos a observar la extraordinaria evolución que ha tenido el sector renting. En 2016 el renting aportaba el 15,30% sobre el total de coches matriculados en España, los últimos datos publicados señalan que el segmento de matriculaciones aportadas por el renting, al total de nuevas altas en el mercado automovilístico español, alcanzan ya el 20,26%.
Esto es, que una quinta parte de los coches nuevos con los que nos cruzamos cuando caminamos por las ciudades o circulamos por las carreteras, son de renting.
Esta recuperación evidenciaba el inicio del cambio de paradigma: el renting ya era para todos. La idea de que el renting sí era para grandes empresas y pymes, pero también para autónomos y particulares sin distinción, se consolidaba anualmente según los informes de la propia Asociación Española de Renting.
Los particulares empujan el cambio
Pero, ¿Por qué los particulares optan por el renting si es algo propio de las empresas, por razones evidentemente fiscales? Sin lugar a dudas los cambios sociológicos respecto a la visión que todos tenemos del transporte (seguridad, sostenibilidad, tecnología, comodidad, etc.), de cómo esperamos encontrar las respuestas a nuestras necesidades en internet (rapidez, respuestas inmediatas) y la necesidad de gestionar nuestro bolsillo con esa inteligencia financiera de la que hablábamos, han impulsado el extraordinario desarrollo del renting para particulares.
Nosotros nos hemos orientado a responder a las necesidades de personas con nombres y apellidos con las que hablamos a diario en Swipcar, personas que buscan vivir la experiencia 100% online, desde el móvil, sin papeleo y con la comodidad que supone disfrutar de un coche nuevo, del que solo tendrás que preocuparte en disfrutar.
Así, nos sentimos confiadamente corresponsables de la evolución que ha tenido el sector. En 2016, los particulares contrataron 6.828 coches de renting (el 17,50% del total), entre enero y septiembre de 2020, el mismo cliente ya ha adquirido 28.313 coches de renting, lo que supone un aumento anual del 37,56% respecto a 2019.
Vivir este cambio desde Swipcar, con la ventaja que nos da estar al frente del marketplace de renting internacional que más crece, nos hace valorar la necesidad del cliente de llegar a consumir el vehículo como ya vive y consume el resto de productos y servicios digitales. Dejando atrás el modelo de consumo del coche que conocíamos: evitándole así el peregrinaje de concesionario en concesionario, la negociación por los descuentos, la solicitud de un crédito, y también, el pago de ITV, las inesperadas facturas del taller o la negociación del seguro.
Por tanto, sí, hemos cambiado el punto de vista, ahora es el coche, convertido en un servicio el que trabaja para ti. Un servicio cómodo, rápido y sencillo, con un todo incluido 100% real, que se convierte en la mejor opción en una sociedad donde el tiempo es un valor al alza. Y el renting para todos, también.
Por Julio Ribes, CEO de Swipcar
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