En España, fundamentalmente el sector agrario aunque también el alimentario, han estado ligados en la mente de los ciudadanos al término ‘subvención’ durante muchos años, siendo una visión poco representativa de un mercado que intenta adaptarse a las nuevas tecnologías, aunque a un ritmo inferior al de otros sectores.
En este ámbito resulta llamativo encontrar iniciativas que busquen añadir un plus a la innovación, y con ello conseguir resultados reales.
Así lo han hecho desde la Sociedad del Desarrollo de Navarra (Sodena), una empresa pública del Gobierno de Navarra que creó la aceleradora de startups agroalimentarias Orizont hace un año, aplicando sus tecnologías a otras compañías del sector.
Su misión consiste en ofrecer instalaciones, asesoramiento y financiación a las empresas tecnológicas con capacidad de crecimiento, que sirvan de soporte innovador al sector alimentario. Para ello no recurren a la subvención habitual sino a la financiera, a cambio de acciones mediante fondos públicos de capital riesgo, que puedan multiplicarse o desaparecer por completo, en función del éxito o fracaso de la startup.
Con estas formas de inversión, Sodena ofrece a las startups de Orizon una cantidad de 20.000 euros de financiación, a cambio del 9% de la empresa, 80.000 en préstamos participativos y 10.000 euros en bonos de servicios.
Tan sólo en su primer año de vida, Orizont ha invertido en 6 compañías tecnológicas que han contactado con esta aceleradora para dar impulso a su negocio y crecer. Todo para reactivar un sector que, a pesar que representa el 8,8% del PIB español, con 2,3 millones de empleos y consiguiendo el 16% de las exportaciones de nuestro país, no llega a acaparar siquiera el 1% de las inversiones de capital riesgo en España.
Las startups promovidas a través de esta iniciativa son:
1. Making Genetics. Centrada en hacer realidad desarrollos que ayuden a las personas a llevar dietas específicas, que sirvan para prevenir ciertas enfermedades asociadas a las pautas alimenticias en edad avanzada.
La compañía se ha centrado actualmente en MG Nutrición 3G, proyecto que a través de un test genético en el paciente evalúa el tipo de enfermedades a las que pueda estar expuesto, y en función de ello, reorienta las pautas dietéticas.
2. FuVeX Agro. Procedente de Navarra, esta organización centra su actividad en una ventaja, como es el ahorro destacado que supone el uso de drones en una empresa agroalimentaria. Y por otro lado en una desventaja, que es el elevado coste de estos aviones no tripulados.
Para ello la empresa ha desarrollado la pequeña aeronave Helikar, que siendo un híbrido entre avión y helicóptero, recoge información de todas las plantas mediante sensores. Este desarrollo supone en general un ahorro del 30% para las explotaciones agrícolas, y una disminución del 50% de costes frente a otras alternativas parecidas.
3. Natural Functional Foods. La startup valenciana desarrolla alimentos con un nivel energético más alto que la media, sobre todo en el brócoli.
Su nicho de mercado más amplio está en los consumidores con un alto nivel de información alimenticia que tiene un especial interés por estos productos. Su estrategia, de momento, se centra en países como Alemania o Inglaterra, donde este consumo es más frecuente.
4. BrigoAgro Technologies. Se trata de una compañía a medio camino entre Navarra y Sevilla que ofrece al agricultor información a tiempo real al mediante la instalación de sensores bajo la tierra.
Desde una aplicación móvil el responsable de la explotación irá recibiendo avisos sobre el estado de la humedad, la luminosidad o los nutrientes, los aspectos monitorizados constantemente por los sensores de su tecnología.
5. Agriversity. En el sector agroalimentario uno de los problemas que existen es la diversidad de formación de los empleados, que aprenden de experiencias cercanas, en su mayoría familiares, o en centro universitarios de nivel.
Partiendo de que hoy en día en todos los sectores se ofrece formación online a un coste moderado, Agriculturers ha creado Agriversity, un portal con cursos y talleres a subsectores y destrezas como la apicultura, el desarrollo de un negocio en un proyecto agrario, o la biotecnología.
6. Kiva. En este caso se trata de un negocio enfocado al consumidor final, ofreciéndole todo tipo de soluciones nutritivas.
Bajo la filosofía de ‘Do it yourself’, la startup envía a sus clientes ‘kits de ingredientes’ para que puedan prepararse una serie de comidas que generalmente no son fáciles.
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