Actualmente para cualquier empresa uno de sus principales objetivos consiste en diferenciarse de la competencia, para lo que es necesario una continua investigación en la forma de innovar los productos y servicios que fabrican.
Ante la adaptación a los cambios que conlleva el mercado, las empresas están realizando estudios para poder reinventarse y vivir el cambio de manera productiva.
En el seno de las empresas se dan una serie de factores que impiden innovar, sobre todo en la pequeña y mediana empresa, como son:
– Miedo al cambio. Muchas empresas opinan que si lo que ya ejecutan funciona, no necesitan un cambio. Este pensamiento impide la puesta en marcha de estrategias de innovación que, pese a que traen un cambio en la filosofía de la empresa, también representan una diferenciación con respecto a la competencia, que les permite obtener un mayor éxito en el futuro.
En este sentido resulta esencial que este miedo no se apodere de la organización, ya que impide su adaptación a un mundo en continuo cambio.
– Poca cualificación de la plantilla. Son muchas las ocasiones en que los trabajadores de una empresa no disponen de las competencias necesarias para llevar a cabo un proceso de innovación, por lo que la elección de personal y su gestión es una de las tareas más complejas de cualquier organización. En una pyme se debe prestar especial atención a las personas que contratan, teniendo en cuenta un perfil de profesionales que puedan estar preparados para el cambio, y en consecuencia para la innovación.
– El temor a un posible error. En el ciclo de vida, tanto personal como profesional, cometer errores es algo irremediable. En la innovación entra la experimentación, que es una fase que puede salir bien o mal. Se necesita probar y aprender de los errores para darles una solución.
Por ello es conveniente poseer cierta tolerancia al riesgo y adaptarnos a una realidad que está en continuo cambio.
– No escuchar a los agentes externos. Es muy común que haya empresas que no les presten atención a las opiniones y valoraciones de los clientes, proveedores y colaboradores.
Debido a las redes sociales, la atención al cliente es más sencilla y cercana, aunque también pueden llegar a ser un instrumento de gran valor para conocer la opinión de estos agentes externos, y tenerla en cuenta de cara a la actividad diaria.
– Relacionar innovación con ingresos inmediatos. La innovación conlleva un riesgo, entre los que se puede encontrar un gasto que a veces supone una reducción de la productividad en pro de la adaptación de la empresa.
Esta circunstancia debe ser asumible para que en un futuro se consiga el éxito y el aprendizaje a nivel organizacional.