Cada vez más protagonista en cualquier conversación, el Internet de las cosas (IoT) es mucho más que la captura de datos y su análisis
.@ESICEducation analiza los puntos clave del #IoT #innovación Clic para tuitearpor Alberto de Torres, profesor de ESIC Business & Marketing School
El Internet de las Cosas se ha convertido en una herramienta fundamental en procesos de toma de decisiones y su importancia se debe a diferentes factores:
- Un mundo físico cada vez más digital: esta digitalización facilita la generación de gran cantidad de datos, gracias a dispositivos y sensores de un proyecto IoT
- Un negocio más competitivo: la mejora de procesos y costes a través de la automatización y el análisis de datos generados por sensores mejora la competitividad de las empresas, repercutiendo en una mejora de la experiencia de cliente. Aunque para que esto ocurra es necesario llevar a cabo un plan estratégico que tenga en cuenta tanto los recursos (técnicos, humanos o económicos) como el proceso a seguir.
Los desafíos del IoT
Esta nueva tecnología traerá consigo retos a superar como los siguientes:
- Privacidad de los datos. La seguridad de la red y la gestión de verificación de los dispositivos son un freno a la inversión
- Dificultad de calcular el retorno de la inversión. Estimar ingresos y costes es complicado, por lo que es importante definir los indicadores por los que se decidirá si el proyecto ha sido un éxito o un fracaso.
- La falta de soluciones integrales exige el desarrollo de un ecosistema de socios, lo que puede suponer un reto a la hora de iniciar estos proyectos
- Hay un desconocimiento de alternativas de conectividad y confusión para entender cómo afectan las distintas opciones a un planteamiento de IoT
La nueva economía digital necesita respuestas más ágiles y rápidas, y la IoT es un elemento básico para ello. Será preciso incluir programas de formación y de gestión de datos, que mejorarán la gestión de experiencia para usuarios y marcas. Así mismo, será fundamental poner el foco en la seguridad, ya que los ataques al IoT pueden llevar a la pérdida de datos y servicios, volviendo peligros para los clientes todos los dispositivos conectados. Además, cobra especial importancia la parte regulatoria, donde la protección de datos estará marcada por la nueva normativa GPDR.