La inversión en activos intangibles como la investigación y desarrollo, el capital humano, la propiedad intelectual y valores de marca, además de la tecnología y las capacidades analíticas, ha aumentado significativamente durante el último cuarto de siglo, y la pandemia de covid-19 parece haber acelerado aún más la transición hacia una economía “desmaterializada” basada en intangibles.
Según el análisis de McKinsey Global Institute, existe una correlación entre los activos intangibles y la nueva ola de productividad y crecimiento. Clic para tuitearSegún el análisis ‘Convertir los intangibles en tangibles: El futuro para el crecimiento y la productividad’, desarrollado por McKinsey Global Institute, existe una correlación entre los activos intangibles y la nueva ola de productividad y crecimiento.
El estudio, llevado a cabo en Suecia, Dinamarca, Holanda, Reino Unido, Austria, Francia, España, Finlandia, Alemania, Italia y Estados Unidos, revela que el 10 % de las compañías que más crecen invierten 2,6 veces más en activos intangibles que el 50 % de las empresas que se encuentran por debajo.
España, por detrás en inversión en capital humano e I+D
En concreto, el análisis revela que España es el país que menos invierte en activos intangibles con respecto a los países evaluados, con una inversión media del 5,9 % de su valor agregado bruto (VAB) frente al 9,2 % de inversión media realizada en todos los países analizados entre 1995 y 2019.
Así, en innovación, España invierte un 2,2 % de su VAB, frente al 3,7 % de media de todos los países y al 5,8 % de Suecia, el país que lidera la inversión en investigación y desarrollo.
En términos de inversión en capital humano y relacional, España invierte menos de la mitad que la media registrada de todos los países: 1,3 % y 2,8 % de VAB, respectivamente.
Respecto a capital digital y capacidades analíticas, España anota un 1,3 % de inversión de su valor agregado bruto frente a la media del 1,7 %.
Por último, en términos de propiedad intelectual y valor de marca, España se sitúa por delante de Alemania y Francia, y cuenta con una inversión de 0,8 % de VAB, muy próxima a la media, que se sitúa en 1 %.
Fuente: rrhhpress.com
