lider-online-jpg.

¿Cuál es la definición de liderazgo hoy en día? ¿Qué significa ser líder en estos tiempos de coronavirus? ¿Cómo podemos aprender a ser líderes si estamos trabajando desde casa y no podemos interactuar con los demás de forma directa?

El liderazgo es la capacidad de influir en las personas, de motivar, propiciar cambios y hacer que otros logren un objetivo común. Nuestra actuación online como líderes se ve más comprometida ahora que estamos trabajando telemáticamente. Nos reunimos a través de Zoom y otras aplicaciones con nuestros empleados, clientes, proveedores o profesores, y nos resulta difícil causar un impacto que tal vez en persona sería mucho más natural.

El liderazgo es la capacidad de influir en las personas, de motivar, propiciar cambios y hacer que otros logren un objetivo común. Nuestra actuación online como líderes se ve más comprometida ahora que estamos trabajando telemáticamente. Clic para tuitear

Sin embargo, ahora más que nunca nuestra comunicación es la clave para
lograr una presencia fuerte e inspirar con nuestras palabras y nuestros gestos. El primer requisito para demostrar liderazgo es el uso adecuado de nuestra voz o nuestro paralenguaje, porque nuestra voz es una de las herramientas más poderosas que tenemos.

El paralenguaje se define como la variación de nuestro tono, entonación, velocidad y dicción al hablar. Una voz expresiva y la capacidad de introducir variaciones y distintas cadencias permite hablar con claridad y autoridad, y añade «color» en las reuniones y los discursos online.

La confianza es fundamental. Tenemos que pensar en qué mensaje estamos enviando. ¿Queremos llamar a nuestros interlocutores para que lleven a cabo alguna acción? ¿Cuál es nuestro mensaje final o conclusión? Tenemos que ser muy claros y concisos con lo que queremos transmitir. Un líder comunica su mensaje verbalmente con confianza, autenticidad y a veces con un poco de humor, y se gana a la audiencia con su carisma.

La comunicación no verbal no solo se transmite con palabras, sino también a través de los gestos y los movimientos corporales como las posturas, las miradas, nuestra apariencia, la forma de sentarse o incluso de caminar. Los expertos dicen que la comunicación no verbal es un 55% de nuestra comunicación.

Entonces, ¿Cómo puede influir si nos comunicamos de forma digital y solo se nos ve la parte superior del cuerpo? Ahora más que nunca, nuestra comunicación online importa y mucho. El contacto visual es fundamental: debemos mirar a la cámara y no a la pantalla cuando lideramos una reunión. Nuestra sonrisa debe ser esa sonrisa auténtica con la que se ven hasta las patas de gallo en nuestra expresión y nuestra postura, recta y erguida para demostrar que estamos atentos y no mirando el móvil ni distraídos por estar en el despacho de casa. Aséate para tu reunión online, ten una apariencia impecable como líder y eso hará que los demás noten tu esfuerzo y profesionalidad.

Otro aspecto importante es saber motivar a nuestros empleados y para ello es fundamental reconocer sus logros. Hay que considerar que ha sido bastante difícil trabajar de forma remota desde nuestro hogar, dado que la situación de cada persona es distinta. Algunos trabajadores tienen hijos en casa, muchas distracciones y aspectos multitarea que influyen en su concentración y desempeño. Mostrar empatía, flexibilidad y comprensión puede ayudar a reforzar el liderazgo en el trabajo. Un buen líder es el que aprecia a sus empleados, les da reconocimiento cuando lo merecen, no se limita a destacar sus fallos y ofrece consejos constructivos para que mejoren el trabajador o el equipo de trabajo.

Estos son tiempos difíciles y el mundo de los negocios está cambiando.
Podríamos pensar que la videoconferencia no exige el nivel de profesionalidad requerido en una entrevista en persona o en una reunión con un cliente, pero el impacto visual sigue siendo el mismo.

Mejorar nuestra comunicación verbal y no verbal, mostrar empatía y flexibilidad y dar consejos constructivos nos ayudará a afianzar nuestro liderazgo en el ámbito de trabajo. Tenemos que afrontar la nueva realidad e intentar mejorar nuestra formación y habilidades, motivar a los demás online y no solo presencialmente, porque los grandes líderes no culpan a las herramientas que utilizan, sino que trabajan para afinarlas.

Por Karyn Elizabeth Suárez, profesora del máster en Dirección Financiera de ESIC

Acceder al número completo de octubre/noviembre 2020 de la Revista Dir&Ge