El auge de los asistentes de voz y los altavoces inteligentes están marcando la estrategia de las marcas a la hora de relacionarse con los consumidores.
Ventajas e inconvenientes del #voicemarketing como futuro del #marketing Clic para tuitearTiempo de Lectura: 1 minuto
Los altavoces inteligentes están formando parte, cada vez más, del día a día de los consumidores debido, principalmente, a su capacidad de atracción y a la reducción paulatina de su coste. El crecimiento de estos dispositivos interesa a las marcas ante el abanico de posibilidades para relacionarse con los clientes que brindan.
Estos nuevos dispositivos están abriendo nuevas oportunidades, pero también problemas con los que marcas y consumidores tienen que enfrentarse. El voice marketing se perfila como el futuro de las estrategias de comunicación de las marcas, pero primero debe vencer algunos problemas y barreras.
Los consumidores están todavía descubriendo el potencial de los altavoces inteligentes, por lo que las marcas se enfrentan al dilema de seleccionar adecuadamente el momento y canal en los que conectar. En este sentido, las compañías deberán desarrollar una interfaz de voz, que marque la experiencia de cliente y permita a los usuarios interactuar de manera fluida con ellas.
El ecosistema de asistentes de voz creará un marco para el voice advertising que, según las estimaciones de los expertos, podría llegar a mover unos 19.000 millones de dólares de inversión publicitaria de cara a 2022. Para ello, los anuncios tendrán que ser más interactivos, estar vinculados al contexto y aprovechar los micromomentos, es decir, serán más complejos en términos de personalización, privacidad o intrusismo.
En cambio, el voice marketing ofrecerá una nueva fuente de información sobre los usuarios, esto es, un elemento de generación de datos que servirá para que las marcas conozcan mejor a sus clientes. Además, la propia naturaleza de los dispositivos provocará un mayor engagement y mejor conexión con el contenido potenciando el impacto comercial del mensaje.