José María Gómez, CEO de Scoobic

Hablamos con José María Gómez, CEO de la compañía, sobre la disrupción de la logística urbana, el desarrollo de Smart cities y las tendencias tecnológicas que impactarán en el sector.

Entrevista a José María Gómez, CEO de @EcoScoobic : vehículos ágiles y sostenibles para una #logística más eficiente Clic para tuitear

Encontrar la rentabilidad y la eficacia de la última milla se ha convertido en el principal reto tanto para retailers como para operadores logísticos. En este sentido, Scoobic se presenta como la perfecta solución que combina innovación, tecnología y sostenibilidad.

«los vehículos ELÉCTRICOS son una condición sine qua non para poder seguir operando en el sector logístico, las ciudades, los ciudadanos y la Administración Pública»

Scoobic es un innovador vehículo para el transporte urbano de mercancías. ¿Cómo surge esta idea que pretende transformar el sector logístico?

Un día mi hijo Álvaro Gómez, CMO de Lola Market en Madrid, planteó el problema de por qué no hay vehículos intermedios entre las motos y las furgonetas. Llevar la compra a casa desde los supermercados físicos y online tiene un problema: por volumen y peso no es viable la motocicleta y las furgonetas van casi vacías y ocupan mucho espacio en la ciudad, aparcan mal, colapsan el tráfico, recaudan multas… en definitiva, no son eficientes para el last mile. De ahí nació Scoobic, un vehículo ágil como una moto y con capacidad de carga de una furgoneta.

Los vehículos logísticos llevan siendo los mismos desde hace décadas. ¿Cuál consideras que son las claves de este proyecto para lograr disrupción del sector?

Hace 100 años que los vehículos logísticos no cambian sus dimensiones (anchura, altura y longitud) y fueron pensados para desplazamientos interurbanos y en carreteras abiertas, no para repartos de last mile. Nosotros decimos que la verdadera disrupción empieza por el tamaño, si fueran un 50% más pequeños ocuparían un 50% menos de espacio en nuestras ciudades, y además tienen que ser eléctricos, conectados, compartidos e incluso autónomos, pero primero más pequeños, más last mile concept.

Foto Scoobic moto

Muchos retailers están incluyendo vehículos eléctricos o, incluso autónomos, en sus repartos. ¿Qué ventaja diferencial ofrece para las marcas frente a los vehículos logísticos tradicionales?

Ya no es una ventaja, es una condición sine qua non para poder seguir operando en el sector logístico, las ciudades, los ciudadanos y la Administración Pública. Lo está convirtiendo en una lógica exigencia para poder seguir teniendo niveles de vida aceptables en nuestras ciudades.

Gestionar eficazmente la última milla es uno de los grandes retos de los retailers. ¿Cómo puede ayudar Scoobic a las marcas en las entregas urbanas exprés?

Scoobic es la forma más pequeña y eficiente de transportar un europalet (750 kg/1000 lt) hasta la misma puerta del cliente, incluso en calles peatonales. Es el primer y único vehículo que se transforma en transpalet eléctrico para poder acceder y descargar en calles peatonales; esto, sumado a nuestro sistema de baterías extraíbles y recambiables que evita las paradas para recargar, hacen que Scoobic pueda ser más eficiente y emplear esos tiempos muertos de recarga y de fácil aparcamiento en tiempos de entrega de paquetería. Nuestra propuesta de valor es: “invierta un 30% menos y entregue un 30% más de paquetes que con una furgoneta eléctrica”.

«El cliente presente y, más aún el futuro, no quiere diferenciar entre online y físico. Quiere ver, tocar, probar lo que compra y quiere que se le entregue cómo y cuándo él desee»

Mejorar la vida del repartidor es uno de vuestros principios. ¿Qué aspectos del vehículo son beneficiosos para la tarea del empleado?

Sí, en efecto nuestro foco está puesto en las personas (ciudadanos y repartidores), en concreto opinamos que se deben diseñar vehículos (herramientas de trabajo) que ayuden al repartidor a ser más eficiente con menor esfuerzo, vehículos que le permitan aparcar más rápida y fácilmente, más cerca de la puerta del cliente, incluso acceder a zonas peatonales. Con esta herramienta el repartidor ahorrará entre un 20% y un 40% de su tiempo de búsqueda de aparcamiento y desplazarse hasta el punto de entrega, la puerta del cliente. Ese tiempo lo empleará en optimizar su reparto, entregando más paquetes en menos tiempo, sin necesidad de correr más, sería más rentable, más seguro y más profesional.

scoobic repartidor

Luchar contra la contaminación en el centro de las ciudades es una de las metas de Scoobic, ¿qué papel consideras juega la logística actualmente en la Responsabilidad Social Corporativa de las compañías?

La logística es un mal necesario y va en aumento por la tracción del e-commerce, esto hace que aumente el número de vehículos de reparto y, con ello, la contaminación y el tráfico. Nuestra misión es limpiar las ciudades de ruidos, humos y atascos, con vehículos como Scoobic, silenciosos, pequeños y que, además de ser cero emisiones, estén equipados con un equipo aspirador de partículas en suspensión que limpiará el aire, aportando valor añadido a los ciudadanos.

No solo no contaminamos, además descontaminamos. Nuestro trabajo diario de reparto last mile hace más limpio el aire que respiramos, y eso en esencia es responsabilidad social corporativa.

La logística se enfrenta a grandes retos en materia de innovación y satisfacción del consumidor omnicanal. ¿Qué tendencias consideras que impactarán en el sector en los próximos años?

El cliente presente y, más aún el futuro, no quiere diferenciar entre online y físico. Quiere ver, tocar, probar lo que compra y quiere que se le entregue cómo y cuándo él desee, todo ello al menor coste posible y de una forma responsable con las personas y con el medio ambiente.

Por lo que las tendencias irán a mezclar las tiendas online para comprar con las físicas para ver y tocar físicamente el producto, y que se nos entregue a la hora más adecuada en nuestra casa, en un bar o en nuestro trabajo, pero sobre todo con un precio razonable que  permita condiciones laborales dignas a los repartidores y equiparlos con vehículos que traigan valor añadido a las ciudades, limpiando su aire de partículas o equipados con desfibriladores automáticos que salven vidas. Esa debería ser la tendencia, ir a un last mile que mejore la vida en las ciudades.