La formación, la orientación al cliente y el asesoramiento del partner tecnológico son los elementos esenciales para hacer de las personas y los procesos las palancas de la transformación
La transformación digital es la prioridad de los líderes de las pymes para potenciar su diferenciación, competitividad y productividad en un contexto empresarial complejo y competitivo. Los directivos asistentes al Think Tank “La transformación digital como clave para impulsar la productividad de las pymes”, impulsado por Datisa y organizado por DIR&GE, ponen en valor la orientación al cliente, el desarrollo de nuevas habilidades y el asesoramiento de los proveedores de soluciones como claves de la digitalización.
La mentalidad innovadora marca el rumbo de la digitalización
La tecnología es lo que hoy en día define el ritmo y los estándares del mercado, por lo que las pymes coinciden en que, ahora más que nunca, la digitalización debe ser un motor para el crecimiento del negocio. Sin embargo, la escasez de recursos y conocimiento se presenta como la principal barrera a la hora de abordar la transformación digital. “Hacer realidad esta transformación implica establecer un plan, una estrategia, llevarlo a cabo concretando diferentes etapas que incluyan la capacitación de los empleados, invertir en herramientas y designar a un responsable que lidere el proyecto. Para las pymes, este proceso es complejo y delicado, ya que el coste de equivocarse tiene un impacto muy importante”, explica Jenny Sevilla, Dirección Marketing y Comercial en Grupo Hereda.
La elección de las soluciones tecnológicas es, según Mar Aldeguer, Propietaria y Directora de Coolook, una de las claves y de las principales dificultades a la hora de desarrollar la transformación con éxito. “Muchas pymes nos encontramos desorientadas en cuanto a la digitalización porque quienes decidimos sobre las herramientas a implementar en ocasiones no disponemos de los conocimientos adecuados. La clave es identificar claramente las necesidades del consumidor y de la empresa y contar con el apoyo de un buen partner tecnológico que nos acompañe en las distintas etapas del proceso”.
Impulsar la transformación de la organización es esencial para las pymes que busquen la supervivencia y una mejora de la competitividad. “Actualmente existe una gran oferta tecnológica en el mercado. Por eso, cada compañía debe realizar un profundo análisis de sí misma e identificar los valores y fortalezas que la definen frente a la competencia, es decir, aquello que hace diferente a la marca y encontrar las herramientas que potencien esa diferenciación y refuercen el posicionamiento de la compañía”, sostiene Marco Frühauf, Vice President Corporate Sales Leasing en Grenke.
El cliente: el pilar de la transformación digital
A pesar de la explosión tecnológica experimentada en los últimos años, los directivos de las pequeñas y medianas empresas no pierden de vista el verdadero objetivo de la digitalización: el cliente. “La base de la transformación digital son nuestros clientes. Las compañías no pueden poner en marcha proyectos de digitalización velando solo por su visión de lo que debería necesitar o preferir el mercado. La elección de herramientas tecnológicas y optimizar los procesos son acciones que deben estar siempre enfocadas a satisfacer las necesidades de los consumidores”, sostiene Mariano Paredes, Managing Director en Shipley Associates Spain.
Para ello, todas las áreas de la compañía, tanto el front office como back office, han de poner al cliente en el centro de sus estrategias. “El usuario tiene que estar presente en todas las etapas de la cadena de valor de la empresa”, comenta Antonio Cantalapiedra, Cofundador y CEO de Woonivers, “de lo contrario, no estaremos ofreciendo un buen servicio al cliente y perderemos cuota de mercado y oportunidades de negocio ante la competencia”.
Para Miguel Ángel Armero, Director Gerente de Licores Silva, priorizar al cliente en los procesos de transformación digital es ir más allá de la simple oferta de productos y servicios. “El consumidor actual busca, además del producto, un asesoramiento por parte de la marca, esto es, una relación más allá de la compra. El factor humano continúa ocupando un lugar determinante y es conveniente que la compañía evolucione de un modelo comercial constituido por vendedores a uno apoyado en consultores”.
La formación es, en este sentido, indispensable para garantizar una transformación orientada al consumidor. “No se puede perder nunca de vista que detrás de la tecnología hay personas encargadas de aplicarla, mantenerla y sacarle el máximo partido. Por tanto, formar a los equipos en el correcto uso de las soluciones tecnológicas es fundamental para los resultados del negocio. De no ser así, se perderán oportunidades y la posibilidad de obtener el máximo beneficio a las herramientas y dar una mejor respuesta y calidad de servicio al cliente”, asegura Sergio Geijo, Director Ejecutivo de Grupo ESV Seguridad.
Tecnología y estrategia: aliadas de la competitividad
Los directivos son conscientes del valor de la tecnología, pero también de la necesidad de contar con una estrategia coherente con los objetivos de la organización. “Promover un cambio en la cultura corporativa basado en metodologías innovadoras y colaborativas es lo que realmente aporta sentido al proceso de transformación. Las herramientas deben estar alineadas con los objetivos de la organización y en coherencia con la visión, misión y la estrategia del negocio”, establece David Martínez, Transformación Digital en Watchandact.
Para Juan Domingo, Operaciones en Grupo Aba, la transformación depende, en gran medida, de los líderes de la compañía. “Los directivos juegan un papel crítico en los procesos de digitalización, hasta el punto de que el éxito del negocio en el mercado dependerá de su visión a largo plazo y su capacidad para adaptarse a los cambios. Es necesario apoyarse en especialistas que por su mayor conocimiento y experiencia puedan ayudar a evolucionar los procesos. La tecnología es un motor para impulsar la diferenciación y la competitividad y debemos aprovechar sus posibilidades al máximo con el mejor asesoramiento posible”.
Pablo Couso, Consultor de Tecnología en Datisa, concluye en encuentro poniendo en valor el rol del partner tecnológico en el éxito de la transformación digital. “La resistencia al cambio es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la pyme, es fundamental entender esta dificultad para acompañar y asesorar a las empresas en sus procesos de digitalización de forma que puedan optimizarlos manteniendo su identidad y valores. Escuchar y comprender son dos facetas imprescindibles en una compañía tecnológica para aportar confianza y seguridad al cliente en todo el proceso. Las personas y los procesos son las principales palancas de la evolución y el desarrollo de las pymes”.
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