Trabajar en la felicidad del empleado, mejorar la conciliación e impulsar la digitalización son las principales estrategias que están poniendo en marcha las compañías, especialmente las más tradicionales, para captar y retener al talento más joven y digitalizado.
De cara a gestionar la resistencia al cambio de los empleados más veteranos, Isabel Pomar, Directora Comercial y de Marketing de Datisa, asegura que “es fundamental que la dirección apoye cualquier cambio que se vaya a realizar en la empresa. Por otro lado, es necesario incluir a los trabajadores en la toma de decisiones y que conozcan los beneficios que las nuevas tecnologías aportan a su trabajo. Por su parte, la formación ayuda a dotar a las personas de las herramientas necesarias para afrontar el reto de la transformación digital”.
La tecnología permite simplificar los procesos y, por tanto, asumir nuevos retos y optar a otros puestos más relevantes dentro de la propia organización.