El test de stress al que se ha visto sometida la distribución farmacéutica en estos dos últimos años ha sido extraordinario, y, más allá de los problemas puntuales y lógicos en el suministro de determinados productos, que pasaron de accesorios a primordiales en poquísimo tiempo, el sector ha garantizado la disponibilidad de todos los medicamentos necesarios en todo momento, demostrando que los engranajes del sector son bastante sólidos y estables, y capaces de aguantar fuertes tensiones.
A cualquiera de nosotros, al pensar en el sector, directamente nos viene a la cabeza la farmacia de nuestro barrio, de la esquina de la calle, o, más recientemente, la del centro comercial, y tiene su lógica, dado que España tiene la red de farmacias por habitante más amplia de Europa, con más de 22.000 oficinas de farmacia.
Alejandro Ribas Socio de ACFYD Análisis, ahonda en la Distribución Farmacéutica como sector estratégico de la economía Clic para tuitearLa pregunta lógica que surge a consecuencia de todo ello es, ¿cómo se hace para poder abastecer a esa gran tela de araña?, y ahí es donde entran en juego las cooperativas y empresas de distribución farmacéutica como consecuencia lógica de lo antes comentado.
La distribución farmacéutica se ubica como punto de conexión entre los laboratorios farmacéuticos y las farmacias convirtiéndose en el almacén logístico de estas últimas, permitiéndoles proporcionar los productos y medicamentos necesarios a la red de farmacias y hospitales. Es, además, un sector que ha sufrido una gran transformación y concentración a lo largo de bastantes años.
En cifras, según datos 2020 proporcionados por el Anuario 2020-21 del sector, la venta de medicamentos ha supuesto más de 16.500 millones de euros., de los que más de 11.000 vienen de la distribución farmacéutica. La concentración del sector se pone de manifiesto en el cuadro adjunto, donde el 70% del total aparece representado por 6 grupos:

A todas las variables típicas de cualquier sector de la economía, en éste se añade la naturaleza del producto que se comercializa, para el que se añade un reto importantísimo, y que es un valor añadido que la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) resume en tres focos:
- Equidad: Capacidad para poder suministrar a todos.
- Seguridad y exigencia en la distribución del producto
- Ahorro: Que ayuda a la sostenibilidad del sistema.
Es decir, ser capaces de llegar a todos los rincones en las mismas condiciones, con un compromiso de calidad de servicio y de salvaguarda del “producto”, circunstancia de gran importancia, o, como dicen ellos: “Todos los medicamentos. Todas las farmacias. Todos los ciudadanos”.
Otro punto fundamental y diferenciador del sector es la garantía de entrega en plazos muy cortos, habitualmente, en el día, sobre todo en grandes ciudades, teniendo al servicio por encima del resto de variables, pero que, implícitamente, supone otra de las especificidades del modelo.
Por último, desde el punto de vista de la gama de productos que se comercializan, las distribuidoras, en su mayoría, lo son de gama completa, lo que significa, tomando la frase de Fedifar, que “trabajan la oferta completa de especialidades farmacéuticas comercializadas en España – más de 30.000 referencias)”.
De igual manera, desde el punto de vista del servicio, la principal diferencia, una vez aclarado el tema de la tipología de producto, reside en la inmediatez del servicio y el coste, tanto en medios como en euros que supone, además de la cantidad de incidencias que pueden llegar a producirse derivadas del número de movimientos: entregas, logística inversa, roturas de producto, de stock…
Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece claro que la elaboración de controles internos muy asentados, con indicadores ajustados, que permitan a las empresas anticipar las tomas de decisiones, puede suponer ahorros elevados para las compañías con impactos mínimos sobre la calidad del servicio.
Por otro lado, la particularidad del sector hace que tenga un elevado volumen de transacciones y aumenta la casuística de situaciones a las que enfrentarse. Esta circunstancia aumenta la dificultad de poder llegar a todo.
Además, a pesar de que es un sector con estructuras de precios relativamente estables, la elevada cantidad de referencias que se trabaja dificulta los controles sobre los precios y sus cambios, así como sobre los descuentos que se aplican sobre ellos.
Igual que en los casos anteriores, los controles de las, cada vez más avanzadas, aplicaciones informáticas, así como los desarrollados a nivel interno, permiten controlar y gestionarlo todo de manera eficiente, pero, ¿se llega al 100%?, ¿cuánto dinero les supone a las empresas no llegar al 100%.
La experiencia de ACFYD Análisis en el sector de la distribución y el retail, como especialista en análisis de datos, concentrados en el área de precios, descuentos y contratos, pone de manifiesto que alcanzar el mayor grado de control en estas áreas supone ahorros y mejoras de eficiencia para todas las empresas.
Por Alejandro Ribas Socio de ACFYD Análisis
