Si bien las grandes compañías de Internet, como son Google, Facebook, Airbnb o Uber, son conscientes del gran momento que vive el sector de la alimentación online, los grandes inversores no se quedan atrás, y ponen el foco en nuevas compañías llamadas ‘FoodTech startups’, con iniciativas que giran todas en torno a la comida.
Estas empresas encabezan el movimiento de transformación denominado ‘Food Revolution’, con cientos de organizaciones a nivel mundial que perfilan lo que comemos, dónde y cómo lo compramos y cómo los cultivamos.
Como explica el socio de la consultora Lantern, David Lacasa, en Estados Unidos un 29% de la población publica fotos relacionadas con la comida con el hashtag #foodporn, que actualmente genera más de 308 millones de impresiones diarias. Todo lo relacionado con la comida, ya sean concursos, programas de televisión o comida ecológica, está de moda.
Tan sólo en octubre de 2015, las empresas relacionadas con el sector consiguieron 373 millones de dólares de inversión, siendo principalmente 12 tendencias, según Lantern, las que lideran las Food Startups más relevantes.
Una de ellas es la e-conveniencia, que se relaciona con el eCommerce de la alimentación y la logística de acercar la compra al domicilio. En el mercado español hay ejemplos como LolaMarket o La Cesta del Mercado, además de otros supermercados online, enfocados a la excelencia en el servicio, como es Ulabox.
Junto con ello, los food curators ofrecen una selección limitada y personalizada de productos y marcas, con servicios como Wineissocial que eligen vino por ti con reputados sumillers, y lo llevan a casa.
Asimismo la responsabilidad y sostenibilidad se han convertido en una propuesta importante de valor, ya que contribuyen a mejorar el entorno, con casos como Luraki, la app móvil que contacta a productores con consumidores por geolocalización.
En este contexto, también se han creado startups que elaboran productos tipo barritas hechas con harina con grillos, y por otro las empresas que elaboran productos sustitutivos de la carne, o que han creado la primera haburguesa de laboratorio. En este territorio también entra la salud como un gran pilar de la industria alimentaria, con productos como la quinoa, las algas o el teff que se harán comunes.
También aumentan las organizaciones en el ámbito rural, con la explosión de empresas ‘Big Data Rural’, que ponen la tecnología al servicio de la agricultura, siendo la principal innovación que sea el propio consumidor quien cultive sus verduras y hortalizar.
Con todos estos cambios se espera que la cocina sufra grandes cambios, a los que se suman las impresiones en 3D o nuevas experiencias gastronómicas. Se trata de nuevas tendencias que generan oportunidades de negocio para startups que impulsan el sector.