Los cobots, esto es, los robots colaborativos diseñados para compartir espacios con los humanos, han experimentado un aumento de ventas gracias a su capacidad de realizar diferentes tareas
Los #cobots, tendencia al alza para incrementar la #productividad de las compañías #innovación Clic para tuitearSegún el informa anual de la Federación Internacional de Robótica, la venta de este tipo de robots se disparó un 23% a nivel mundial durante 2018. Aunque la implantación de los robots colaborativos es aún baja en comparación con los industriales, son cada vez más comunes entre aquellas empresas que no pueden permitirse cuantiosas inversiones. Entre las principales ventajas destacan su menor dimensión y peso, la facilidad de uso o la capacidad de reprogramación.
La rentabilidad que los cobots ofrecen para las compañías reside en la posibilidad de desempeñar diferentes funciones. Juan Miguel Poyatos, director del Programa Ejecutivo de Industria 4.0 de la Escuela de Organización Industrial (EOI), asegura que «son reprogramables y, por lo tanto, pueden reutilizarse en tareas diversas; algunos tienen incluso capacidad de aprendizaje».
Actualmente, la construcción, la logística y la sanidad son los sectores que más apuestan por los cobots, ya que aumentan en un 85% la productividad de una persona o un robot por separado. En cuanto al diseño, la versión más extendida del cobot es el brazo robótico, para acciones como atornillar, lijar, mover objetos, ensamblar y soldar.
Por su parte, los expertos señalan que, para que un cobot resulte eficaz, el primer paso es identificar las tareas que sean “cobotizables” por sus características, es decir, que deban ser realizadas por una persona cualificada asistida por un robot. Además, las organizaciones deben medir la mejora productiva derivada de la implantación del cobot como un criterio de decisión y comunicar internamente los beneficios de la nueva herramienta y su impacto en el aumento de la productividad y la competitividad.