12 propuestas tecnológicas para combatir la desigualdad mundial

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Al mismo tiempo que las tecnologías pueden incrementar la desigualdad, también son capaces de democratizar el acceso a la educación, mejorar los servicios sanitarios y crear empleo, siendo partícipes de una sociedad más próspera. Su buen uso y universalización las convierten en una fuente de igualdad entre seres humanos.

Así lo explican las conclusiones de Future Trends Forum, elaborado por la Fundación de la Innovación Bankinter, que aborda los grandes avances que se podrían conseguir dejando la tecnología en buenas manos.

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Actualmente las métricas macroeconómicas no son la mejor alternativa para valorar la progresión mundial, sobre todo en la era digital. Otra variable que se puede utilizar es el Índice Global de Prosperidad, que une prosperidad económica y bienestar social, con factores relacionados con el progreso de cada país -como el Producto Interior Bruto (PIB)– además de con otros elementos como el acceso a la educación y sanidad, si emprender resulta fácil o la inseguridad del lugar.

A través de este método, los expertos de Future Trends Forum identificaron las oportunidades para mejorar la prosperidad mundial a través de las tecnologías.

Las propuestas de mayor impacto potencial en la sociedad son:

– El derecho humano de Internet. Es la vía a una infinidad de servicios básicos. Mediante alianzas público-privadas, podría llevarse a cabo el desarrollo de infraestructuras que harían posible la llegada de la red a zonas no desarrolladas.

– Mentores digitales basados en la inteligencia artificial. Los expertos apuestan por la creación de asesores digitales que ayuden a los estudiantes a elegir su futuro educativo y en sus trayectorias académicas.

Sería un sistema virtual que puede aplicarse a la formación de un individuo a lo largo de su vida, aunque en la era digital todo profesional necesita seguir formándose a lo largo de vida laboral.


– Revalida digital para niños.
Los niños entre 10 y 12 años tendrían que pasar un test, que podría ser a través de Internet, donde se comprobaría las aptitudes y habilidades, tanto personales como de conocimientos digitales. Esta prueba permitiría a los docentes y mentores ajustarse a las necesidades de cada niño para fomentarles las vocaciones que más se adecuan a su talento.

12 propuestas tecnológicas para combatir la desigualdad mundial– Financiación crowdfunding en educación. Identificados con antelación gracias al Big Data, algunos alumnos sin recursos pero con un gran potencial podrían matricularse gracias a la financiación de las empresas.

– ‘Open Data’ en sanidad. En el campo de la investigación médica y la salud, la información actualizada y abierta ha permitido en los últimos años salvar más vidas que otras innovaciones en este campo o en el farmacéutico. En el foro la propuesta que se hizo es que dicha información derive en una mayor “innovación abierta”.

– App móvil para incidencias en el espacio público. A través de sencillas tecnologías se podrá disminuir la corrupción e inseguridad pública, mediante una comunicación rápida y anónima. Esta tecnología podría aplicarse al entorno corporativo, favoreciendo a las personas con beneficios fiscales u otros similares.

– Banco digital de propiedad intelectual. Para la creación de nuevos productos y servicios, las grandes corporaciones pueden facilitar la propiedad intelectual que no utilizan a pymes y emprendedores. De hecho, pueden incluso compartir la propiedad de nuevas creaciones, o cobrar una cuota simbólica.

– Banco digital de capacidades. A cambio de una cuota, financiada por organizaciones sin ánimo de lucro o entidades públicas, las empresas grandes pueden integrar en sus programas de formación interna a pymes, estudiantes y emprendedores.

12 propuestas tecnológicas para combatir la desigualdad mundial– KPI’s sobre la desigualdad en la responsabilidad social de las empresas. Con estos indicadores se podría imponer como requisito legal la contratación de proveedores que superen una determinada calificación.

– Plataforma de economía colaborativa. Se contribuiría a reducir los precios y permitir el acceso a bienes de primera necesidad a cambio de una suscripción, que puede ser subvencionada desde organizaciones benéficas y/o públicas.

– Transformación digital de lo público. Las administraciones públicas necesitan con urgencia una reestructuración para adaptarse igualmente al desarrollo tecnológico de los ciudadanos y empresas privadas.

– Porcentaje fijo para la conectividad. Obligatoriedad legal para destinar un porcentaje fijo de los beneficios a acciones que permitan financiar el despliegue de conexión en áreas rurales o deprimidas. De hecho, en instituciones académicas el porcentaje de financiación pública se podría ajustar en base a su impacto social.

Fuente Expansión