El espacio de trabajo es fundamental para crear y transmitir una cultura de empresa. Espacios de trabajo con ausencia de jerarquías, que te hacen sentir como en el salón de casa y que potencian la creatividad, espacios colaborativos, multifuncionales y tecnológicos centrados en el bienestar de los trabajadores.
8 claves para mejorar la #innovación y la flexibilidad de tu #empresa a través del espacio Clic para tuitearTiempo de Lectura: 4 minutos
La agilidad con la que se mueven las startups y su resiliencia hacia los cambios no solo es fruto del dinamismo de los emprendedores, el espacio de trabajo moldea el comportamiento de las personas y esto es fundamental para conseguir organizaciones disruptivas, innovadoras y flexibles. Steelcase analiza las características comunes de los espacios de trabajo de las startups y cómo éstos influyen en su forma de trabajar y en el éxito de sus negocios.
Reflejar la cultura a través del espacio de trabajo
La interacción humana es lo que crea valor y la clave de la innovación, de la creatividad y del talento, está en las personas. Por eso, crear sedes en las que el empleado quiera ir a trabajar y volcar en ellas la cultura de la empresa es algo realmente importante para crear valor y sentimiento de pertenencia a la organización. El espacio se convierte en el lenguaje corporal de la organización, donde se proyecta lo que hace y cómo lo hace.
Hay compañías, por ejemplo, como el fabricante de bicicletas Orbea, que permite a sus trabajadores ir en bici al trabajo y, para ello, han instalado duchas en sus baños, puestos de trabajo en donde pueden colgar las bicicletas e, incluso, les permiten ver las carreras importantes como el Tour de Francia. Otras, permiten llevar a sus mascotas y trabajar en un entorno animal friendly.
Todos aprendemos, todos enseñamos
El modelo de liderazgo en las startups se basa en la accesibilidad, la transparencia, la colaboración y la eliminación de jerarquías, de modo que su ejemplo sea inspirador para el resto de los trabajadores. En estas compañías, la presencia del CEO se ve como un líder y no como un jefe, que comparte obligaciones y resulta más cercano y accesible, lo que propicia la comunicación y fomenta el flujo de ideas. El aprendizaje se democratiza y no se destinan espacios para ello, sino que todos los espacios de la empresa están pensados para fomentar este intercambio de conocimientos.
No a los silos
Las startups se caracterizan por tener equipos que suelen ser altamente colaborativos. El concepto de compartimentos estancos en los que cada departamento funciona de una forma independiente no casa con la filosofía startup. Por eso, en este tipo de empresas existen espacios que ayudan a fomentar las relaciones personales y la comunicación, tanto de manera formal como informal, algo que permite que todos los trabajadores se conozcan, trabajen y colaboren de una forma ágil y fluida.
Elección y control de espacios
En las startups los trabajadores tienen la posibilidad de elegir el espacio o el entorno en el que trabajar en función de la tarea que tengan que realizar, lo que otorga a las personas una perspectiva de empoderamiento y control sobre su trabajo, algo que favorece la satisfacción y potencia la productividad. Así, en el entorno de estas compañías encontramos espacios que fomentan la colaboración (tanto formales como informales), entornos que favorecen la privacidad y la concentración, así como espacios que impulsan la relajación, el entretenimiento y la socialización.
Promover nuevas formas de trabajar
Las startups han implantado nuevas formas de trabajar en entornos más desenfadados, cómodos y alejados del encorsetamiento de las oficinas del pasado con mesas y personas alineadas. Las oficinas de las startups se humanizan con ambientes atractivos, acogedores y cálidos con presencia de amplios sofás donde charlar cómodamente con los compañeros, pufs en los que poder descansar o trabajar en otras posturas, espacios de descanso con luz indirecta para desconectar de la jornada, en los que, a veces, es difícil distinguir entre el hogar y el espacio de trabajo.
Estos espacios permiten implantar nuevas metodologías de trabajo, ya que son flexibles y se adaptan fácilmente a lo que la organización necesite en cada momento. Metodologías como Agile o Design Thinking, necesitan, a parte de una cultura determinada, espacios que permitan desarrollar con facilidad cada una de sus fases, sin suponer una traba para los equipos.
Fomentar el bienestar
La guerra por el talento está haciendo que las empresas sitúen a las personas en el eje de su actividad. Conscientes de que los trabajadores son el motor de las empresas, éstas se están dando cuenta de que invertir en el bienestar del trabajador es invertir en satisfacción, motivación, compromiso y productividad. Pero bienestar entendido desde una perspectiva holística satisfaciendo el plano físico, cognitivo y emocional.
Conexión con la naturaleza
En un mundo en el que abunda lo tecnológico e impersonal, el contacto con la naturaleza ayuda a crear un clima que reduce el estrés, favorece el descanso, el rendimiento, alimenta la concentración, mejora el potencial de innovación, la imaginación y mejora el bienestar en general. De este modo, en los espacios de trabajo de las startups encontramos mobiliario con maderas naturales y materiales reciclados, iluminación natural, jardines verticales, terrazas ajardinadas, huertos, plantas, fuentes, vistas al exterior y espacios al aire libre donde tomar un respiro.
Smart and connected
Tecnología y startup es un binomio indisoluble. Las startups han nacido en la era digital y la mayor parte de sus trabajadores pertenecen a la generación millenial, lo que significa que llevan en su ADN la tecnología. Trabajar en la nube, con soluciones que se basan en la inteligencia cognitiva, con robots que hacen más humana la experiencia de una videoconferencia, la realidad aumentada, el big data. Cuando las tecnologías se integran de manera inteligente en las paredes, el suelo y el mobiliario, permite cumplir con su promesa de centrar la experiencia laboral en las personas