La seguridad, higiene y conveniencia, nuevos factores de competitividad

El consumidor poscrisis buscará supermercados de proximidad y que permitan realizar toda la compra en un único establecimiento.

Desde el momento en el que se decretó el estado de alarma los hábitos de consumo han cambiado. Las medidas de prevención y de seguridad implementadas para evitar el contagio, unidas a una posible pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, han modificado tanto su comportamiento como el tipo de producto que adquieren.

En el sector de la alimentación se prevé que, además de la higiene y de la seguridad, la proximidad será uno de los factores clave a la hora de decidir dónde efectuar la compra. En definitiva, el consumidor buscará encontrar un buen precio, variedad de productos, cerca de su domicilio y medidas de higiene, todo ello a ser posible en un único establecimiento.

El miedo al contagio también producirá efecto sobre el tiempo destinado al consumo, priorizando una compra más rápida. Asimismo, las medidas de seguridad, como el uso de guantes, mascarillas y geles desinfectantes se extenderán en el tiempo hasta que el consumidor se sienta seguro, hecho que, probablemente, no se produzca hasta que haya una vacuna.

Incremento en la compra de productos básicos

Y no solo los hábitos de consumo cambiarán a raíz de esta situación, sino que el tipo de producto que se adquiere también variará. Los productos básicos, de limpieza y de higiene han visto incrementadas sus ventas durante este periodo. Mientras que, por su parte, aquellos vinculados al consumo fuera de casa han visto como sus ventas descendían. En este sentido, desde el sector también se prevé un nuevo repunte de las marcas blancas en detrimento de los productos gourmet.

Fuente: elmundo.es

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