Las startups Urban Data Eye y LoLoLo, especializadas en el análisis de datos en entornos urbanos, están revolucionando la gestión de ciudades a través del big data.
La revolución de las ciudades mediante el #bigdata llega de la mano de dos #startups españolas Clic para tuitearTiempo de Lectura: 1 minuto
La ciudad norteamericana de Pittsburg contrató el año pasado los servicios de la empresa españolas Urban Data Eye (UDE) para entender el comportamiento de los ciudadanos en una de sus plazas más concurridas. Javier Argota, cofundador de la compañía, explica que “querían conocer cómo de rentable era el uso de ese espacio y qué impacto habían tenido las inversiones que habían hecho los comercios en la plaza. Detectamos que la mitad del espacio estaba infrautilizado y no se le estaba sacando todo el partido posible. Un porcentaje muy alto de los transeúntes se quedaban en el centro y no se acercaban a las tiendas. Sólo con un cambio de ubicación del mobiliario urbano logramos duplicar el número de personas que circulaban por este lugar”.
Mediante las cámaras de seguridad repartidas por la plaza, UDE analizó el comportamiento de los transeúntes. El estudio de las imágenes con una inteligencia artificial ayudó a identificar objetos de interés, como personas o vehículos, y si llevan bolsas o si se paran delante de los comercios y cuánto tiempo. De esta forma, el sistema es capaz de transformar la información de las cámaras en datos útiles para propietarios y comerciantes.
UDE quiere llevar esta tecnología a centros comerciales, oficinas y hoteles, con el objetivo de contabilizar, por ejemplo, cuánto tiempo está ocupada una sala de reuniones o el tiempo que esperan los clientes para hacer un check-in.
Esto pone de manifiesto el poder que han tomado los datos en el día a día de las ciudades y en sectores como el real state. En este sentido, la startup española LoLoLo, liderada por Álvaro Cosidó, busca trasladar a este sector las herramientas que se utilizan en el diseño urbano. “Las principales cadenas de hostelería ya utilizan estas herramientas de sintaxis espacial para decidir las localizaciones de sus establecimientos. También se emplean para el diseño de las ciudades y la optimización del transporte público. Sin embargo, por su complejidad no han estado nunca al alcance de los propietarios de pequeños locales”, explica el arquitecto.
Esta compañía emplea la inteligencia artificial y el big data para comparar inmuebles y ubicaciones comerciales en base a datos recopilados relacionados con el tráfico, la audiencia potencial o la visibilidad.