Mientras el comercio electrónico en España gana peso cada año en sectores como los viajes o el textil, la alimentación, pese a que creció un 18%, tan sólo consiguió un 0,8% de las ventas a través de sus canales digitales en 2015.
Este mercado, donde incluso la cuota de productos frescos no supera el 0,3% del total, está por debajo de otros países de su entorno como Reino Unido, donde la compra online alcanza el 6,2%, o en Francia, donde supone el 6,4% del total, situándose en línea con otros como países como Alemania e Italia.
Para el responsable de retail de Kantar Worldpanel, Florencio García, la explicación es que “España es un mercado bastante particular” ya que “los productos frescos tienen un peso importante en la compra y la gente tiene más costumbre de compra física y por ello es reticente a adquirir estos productos online”.
A esta situación se une que la distribución, al contrario que el textil, “no ha hecho una apuesta decidida”, asegura García, que añade que “se necesita una importante inversión y conlleva un riesgo a corto plazo”, por lo que la incorporación de las cadenas se ha realizado de manera pausada.
Hoy el comercio electrónico es clave en la fidelización del consumidor, por lo que este experto considera que será “menos costoso” apostar ahora por este canal, aunque dé pérdidas, que hacerlo cuando ya haya despegado.
Como indica un estudio de Nielsen, aunque sólo el 30% de los consumidores realizan la compra online, ya son uno de cada tres los que consultan mensualmente la web de un supermercado. La consultora indica que de momento los clientes no tienen Internet como la primera opción de compra, pero si acuden al canal online para los artículos “de carga”, como son la leche, pañales, o productos de mayor peso.
Pese a ello, desde Kantar Worldpanel confían en que este año se producirá la eclosión del supermercado online debido al efecto de arrastre que supone la llegada de Amazon a España como supermercado. Actualmente todas las cadenas nacionales y regionales están incrementando su apuesta por el servicio de eCommerce y otros formatos como el click&drive.
Pero además de los grandes distribuidores nacen iniciativas de empresas tecnológicas que han visto este sector como base para el crecimiento, con ejemplos como Lola Market, SoySuper o Deliberry.
