Fedetaxi, patronal de taxistas, junto con el Sector Estatal de Carretera de la FSC-CCOO han presentado este 23 de mayo una denuncia conjunta contra las empresas que operan bajo la marca Cabify para que se investigue si se pudiera estar practicando ‘dumping social’ al sustituir trabajadores por cuenta ajena por falsos autónomos.
Los denunciantes, representantes de más de 30.000 asalariados del taxi y 70.000 autónomos, acusan a Cabify de reclutar a chóferes a los que les venden la autorización de transporte necesaria para el alquiler de vehículos con conductor, algo que como particulares no pueden conseguir.
Asimismo las entidades denuncian el “círculo de precariedad” que implica que los chóferes reciban una comisión entre el 20% y 25% por cada servicio de transporte, además de una retribución mensual mínima siempre trabajen al menos 60 horas semanales y la puntuación recibida de los usuarios no baje de 4,5 estrellas sobre un total de cinco.
La denuncia se produce tras esperar un mes a ser recibidos por el Secretario de Estado de Empleo y la Inspección Central de Trabajo, que han cancelado hasta en más de cinco ocasiones el encuentro con los taxistas por “otras ocupaciones” en su agenda.
A la espera de ser recibidos, los taxistas han comunicado su intención de poner en conocimiento de las inspecciones de Trabajo, Hacienda y Transporte lo que ellos consideran ‘dumping social’ por parte de Cabify, que no dispone de una plantilla de conductores pese a que todos ellos prestan sus servicios en exclusiva a esta alternativa de Uber.