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El CEO del gigante del eCommerce chino, Jack Ma, ha advertido que “en el momento en el que el comercio se termine, comenzará la guerra”, insistiendo en que lo necesita el mundo ahora es globalización y actividad comercial.
El fundador de Alibaba realizó estas declaraciones en la inauguración de la sede de la compañía para Australia y Nueva Zelanda, celebrada el pasado 4 de febrero en Melbourne.
Las palabras de Jack Ma se conocen tras reunirse el mes pasado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde anunció la creación de un millón de empleos en el país norteamericano.
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Ahora, el CEO de Alibaba considera que el mundo necesita de un intercambio de valores y culturas que también forman parte del mundo de los negocios. En este sentido, el directivo admitió haber mantenido una conversación “maravillosa” con Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia, en la que se han planteado crear una zona de comercio electrónico conjunta en el que las reglas aduaneras sean menos estrictas.
El empresario chino ha añadido que si Donald Trump empieza a poner muros comerciales y el comercio sufre bajas, o incluso se detiene por sus políticas nacionalistas, podría haber una guerra comercial.
Jack Ma, uno de los hombres más influyentes y poderosos de los últimos años, ha mostrado su preocupación tras la salida de Estados Unidos del TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) por órdenes de su nuevo presidente republicano, que está haciendo realidad el eslogan de su campaña electoral, “Norteamérica Primero”.
La llegada a España
En medio de este panorama internacional, Alibaba abre oficina en España para atraer a nuevas empresas a su plataforma online, que cuenta actualmente con más de 430 millones de consumidores chinos.
Será en Madrid desde donde dé impulso a su negocio en el mercado ibérico, siendo España el sexto país europeo donde se asienta, ya que hoy cuenta con oficinas en Reino Unido, Italia, Francia, Alemania y Holanda.
Como ha indicado Ernesto Caccavale, director de Desarrollo de Negocio de Alibaba para España y Portugal, «queremos ayudar a las marcas españolas a aprovechar las grandes oportunidades de negocio que ofrece la economía digital y abrir una puerta de entrada a China, de manera que puedan llegar a los consumidores que compran en nuestras plataformas».
