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A través de su Consejero Delegado, Jeff Bezos, desde Amazon han confirmado su intención de abrir más librerías físicas, más allá de su experiencia piloto en Seattle, donde comenzaron a operar en un primer establecimiento en noviembre de 2015.

Fue en el mes de febrero cuando el ejecutivo de una empresas propietaria de varios centros comerciales en Estados Unidos aseguró a sus accionistas que el objetivo de Amazon era hacerse con “entre 300 y 400” locales en el país norteamericano para la instalación de librerías físicas. Debido a su indiscreción, el directivo tuvo que publicar un comunicado donde no confirmaba ni desmentía la información.

Ahora The Wall Street Journal se ha hecho eco de las palabras de Bezos, que explica que “definitivamente vamos a abrir más tiendas, pero cuántas aún no lo sabemos. En estos primeros tiempos se trata de aprender, más que de conseguir muchos ingresos».

La información llega tras otra que se ha dado a conocer días anteriores, que apunta que el gigante de eCommerce podría estar planeando la creación de cadenas de tiendas físicas para otros productos distintos de los libros. Algunos de estos productos podrían estar enfocados a una nueva estrategia para hacer más atractiva la suscripción Prime, que en Estados Unidos tiene un coste de 99 dólares al año, a cambio de entregas gratuitas en 48 horas, y acceso a la biblioteca de contenidos por ‘streaming’.

De momento Prime ya ha puesto en marcha la entrega de comida a domicilio, formato en el que se podría estar barajando el envío también de su propia marca de alimentación.

Así lo confirma igualmente The Wall Street Journal, que publica que Amazon podría lanzar a finales de mayo o principios de junio tres marcas, como son Happy Belly, Wickedly Prime y Mama Bear. Bajo estas enseñas se podrán encontrar artículos como  frutos secos, especias, cafés, alimentación para bebés o detergente para lavadora.

Esta nueva apuesta de momento sólo será accesible para clientes Premium de la plataforma, ya que Amazon tiene que hacer frente a los controles sanitarios y alimentarios, puesto que en caso de producirse algún incidente se dañaría seriamente la imagen del grupo.

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