Aunque persisten dudas entre la población española sobre la dirección de la economía y los ingresos familiares, el último informe del Índice de Clima de Consumo de GfK Euro en marzo revela una tendencia positiva, marcando los mejores resultados de los últimos seis meses. Sin embargo, los consumidores españoles muestran prudencia en cuanto a sus gastos y no se anticipa una recuperación a corto plazo ni un aumento significativo en la capacidad de ahorro.
Las expectativas económicas entre los españoles aún no son sólidas, como lo evidencia el indicador negativo de catorce puntos en el Índice de Clima de Consumo de GfK Euro. Sin embargo, se ha observado una leve mejora en los últimos meses, especialmente en marzo, con un aumento de cuatro puntos, el más alto desde julio de 2023.
En comparación con otros países europeos, España se encuentra en la posición diecinueve de veintinueve países analizados, acercándose al promedio de la Unión Europea, que tiene un indicador de nueve puntos negativos. A nivel de ingresos familiares, ha habido una mejora constante en los últimos seis meses, con un aumento de seis puntos en marzo, ubicando el indicador en tres puntos negativos, el mejor resultado desde junio de 2023.
Respecto a la disposición al gasto, los consumidores españoles siguen siendo cautelosos, con un indicador de diecinueve puntos negativos en marzo, aunque hubo una ligera mejora de un punto. Este patrón se refleja en gran parte de Europa, con Francia liderando en negatividad seguido por el Reino Unido.
En relación con el ahorro, la población española muestra niveles extremadamente negativos, en contraste con la tendencia general en Europa. Mientras que en otros países europeos la confianza en el ahorro está mejorando, en España se mantiene en treinta y dos puntos negativos, una de las cifras más bajas.
A nivel europeo, las perspectivas económicas muestran un ligero aumento en marzo, con Suecia, Polonia y Croacia liderando en optimismo, mientras que Estonia, Finlandia, Hungría y Austria se sitúan en la parte baja. Por otro lado, las expectativas de ingresos en Europa han mejorado, así como la disposición al gasto, aunque sigue habiendo precaución en el consumo. En cuanto al ahorro, hay una ligera disminución en marzo, pero la inflación continúa siendo una preocupación.
El análisis de GfK se basa en datos de veintinueve países europeos, utilizando tanto datos propios como información recopilada por otras instituciones bajo la coordinación de la Comisión Europea. Los indicadores se interpretan en función de su positividad o negatividad, reflejando la percepción de los consumidores en relación con diferentes variables económicas.
Fuente: modaes.com
