El año 2020 será recordado como uno de los años más difíciles para la sociedad, pero especialmente para el comercio y los establecimientos a pie de calle, que han visto como su actividad se veía condicionada por la evolución de la pandemia en cada territorio.
American Express fue consciente desde el principio de la necesidad de ayudar a ese comercio de proximidad mediante iniciativas que aportasen valor, y con este objetivo, lanzaron la campaña Shop Small, que apoya al tejido empresarial local mediante incentivos a la compra para los clientes y herramientas que les permitan afrontar este nuevo escenario con la mejor preparación.
Hablamos con Juan Francisco Castuera, VP y Director General Global Commercial Services Spain en American Express, sobre cómo la campaña está contribuyendo a que el comercio local supere este bache, de la consolidación de la digitalización en los pagos, y de cómo los proveedores y empresarios pueden beneficiarse del pago con tarjeta en sus relaciones comerciales y B2B.
Estáis inmersos en la campaña de Shop Small por segundo año consecutivo, ¿Qué os ha llevado a volver a lanzarla también en 2021? ¿Podemos esperar futuras ediciones?
Es importante destacar que, más allá de Shop Small, llevamos más de 30 años comprometidos con el comercio local y las PYMES creemos que, especialmente este año, es más importante que nunca demostrar ese compromiso a través de iniciativas con significado e impacto en la sociedad.
Shop Small se enmarca en este compromiso a largo plazo que tenemos en American Express con los negocios de proximidad. La iniciativa nació en el año 2010 en Estados Unidos y más de una década después, nos enorgullecemos de poder afirmar que es todo un éxito, algo que se refleja, por ejemplo, en el hecho de que llevamos 52 años siendo líderes en pagos B2B. Esperamos poder continuar con la campaña durante muchos años más. A nivel global, American Express ha lanzado Shop Small en 18 países: Reino Unido, Estados Unidos, India, Australia, Alemania, Canadá, México, Japón, Argentina, Italia, Francia, Hong Kong, Tailandia, Puerto Rico, Singapur, Taiwán, Nueva Zelanda y España.
De esta manera, en American Express dedicamos un importante volumen de recursos a asegurar el éxito de Shop Small. De hecho, en 2020, un año extremadamente complicado para la sociedad en general, pero especialmente para el comercio, la compañía realizó una inversión de más de 200 millones de dólares a nivel mundial.
¿Puedes explicar en qué consiste la iniciativa? ¿Qué beneficios aporta tanto a consumidores como a comerciantes?
El objetivo que buscamos con Shop Small es incentivar a los ciudadanos a apoyar al comercio de proximidad a través de programas específicos que impulsen su actividad, en conjunto con otras acciones que les otorguen una mayor visibilidad entre potenciales clientes. Al mismo tiempo, pretendemos impulsar las relaciones entre establecimientos y proveedores promoviendo los pagos digitales en un entorno B2B. Nuestro respaldo al comercio de cercanía es constante y estamos encantados de traer la segunda edición de Shop Small a España en menos de un año.
Entre el abanico de acciones que desplegamos para que la campaña tenga mayor visibilidad y calado, se hace especial hincapié en la digitalización. Desde American Express hemos creado un mapa, disponible de manera online para todos los titulares de nuestras tarjetas, que facilita la geolocalización de los negocios participantes en la campaña y ayuda a los potenciales clientes a encontrar toda la información que necesiten en un solo lugar. A los establecimientos se les ha facilitado todo tipo de materiales en el punto de venta, con el objetivo de ayudar al usuario a identificar su participación en la campaña, que estará activa hasta el 31 de julio de 2021. Además, los titulares American Express reciben un incentivo directo a la compra, que consiste en ofrecer una bonificación de 5 euros por cada 20 euros gastados en establecimientos locales.
¿Cómo se está desarrollando la campaña hasta ahora?
Durante el año pasado, se hizo patente la necesidad real y urgente por parte de los comercios de proximidad de obtener una ayuda que les permitiesen continuar con su negocio. Fue entonces cuando también nos dimos cuenta de que teníamos que pulsar el botón de ‘Pausa’ y reordenar las prioridades para poder adaptarnos a las nuevas circunstancias y dar respuesta a esa llamada de auxilio. Es en ese momento cuando nos decidimos a lanzar la primera edición de Shop Small en España, en octubre, como respuesta inmediata a la situación tan difícil que estábamos viviendo. Este año, el espíritu de la campaña gira en torno al apoyo continuado de los comercios locales, que llevamos ejerciendo desde hace 170 años cuando se fundó American Express. Nuestro objetivo es consolidar este movimiento de apoyo a los negocios de proximidad, aportarles visibilidad y repetir la iniciativa durante muchos años, dado que el bienestar económico y social depende en gran medida de la buena marcha de este sector. También estamos totalmente orientados a dar respaldo a las pymes mediante el desarrollo de nuevos productos y opciones de financiación – como las líneas ICO -, mejorando nuestros servicios, y readaptando nuestra oferta para seguir contribuyendo y creando valor en estas empresas.
Como parte de esta segunda edición, hemos elaborado un extenso estudio que recaba las opiniones y sentimiento de más de 1.500 consumidores y negocios de proximidad, para acercarnos más al sector y responder mejor a sus necesidades y preocupaciones. Queremos ayudar tanto a las personas que compran en comercio local, como a los dueños de estos negocios y creemos que obtener este conocimiento contribuye a este fin en muchos sentidos, sobre todo para dar a conocer a los dueños de estos comercios locales los nuevos hábitos de sus clientes. Los resultados del estudio ponen de manifiesto la existencia de un sentimiento de apoyo hacia estas empresas por parte de la ciudadanía muy significativo, así como la existencia de una gran voluntad de ayudar por parte de los ciudadanos para apoyar al comercio local de maneras muy diversas. Un ejemplo sería la disposición de los consumidores a pagar un pequeño sobrecoste por sus productos y/o servicios, o incrementando su gasto en establecimientos físicos, si eso supone apoyar al comercio local.
Parece que las tarjetas vienen a reemplazar al efectivo. ¿Cree que estamos frente al fin de una era? Los clientes hacen un uso intensivo de las tarjetas, pero ¿y los comerciantes? ¿Qué tendencias destacaría con respecto a los métodos de pago utilizados en el entorno B2B?
No diría que vamos a ver el fin del efectivo pronto, pero sí hemos constatado a través del estudio mencionado la disminución de su uso, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Sólo uno de cada tres consumidores, un 36% de los encuestados, siguió utilizando efectivo en sus compras en establecimientos físicos. La generación Millennial lidera esta tendencia de abandono del metálico, al realizar tan sólo un 13,7% de sus pagos en efectivo. Sin embargo, vemos una convivencia bastante equilibrada del uso del efectivo con el de las tarjetas a medida que avanzamos en edad.
Con respecto a las tendencias de pago en entornos B2B, recientemente lanzamos un barómetro de tendencias en las compras B2B de PYMES que nos mostraba una mayor propensión hacia el uso de tarjetas como método de pago entre empresas, debido principalmente a la comodidad y seguridad que ofrecen. Pero también nos desveló que el pago con tarjeta en el entorno el B2B (pago a proveedores) es utilizado de manera creciente como fuente de financiación alternativa y sin coste: un 10% de las pymes encuestadas recurren a este método con el objetivo de financiar sus gastos y optimizar su circulante.
Y es que el comercio online está diseñado para trabajar con la tarjeta como principal forma de pago y, en las circunstancias actuales, el e-commerce supone una fuente de ingresos importante para los negocios. Por todo esto, la digitalización del entorno B2B debe evolucionar rápidamente, y en paralelo, hacia formas de pago digitales. Este hecho está muy relacionado con la asignatura pendiente del comercio local y su necesidad de incrementar su presencia online; porque una de cada cinco empresas encuestadas cree que su nivel de digitalización es bajo o muy bajo y ahí está nuestra labor de apoyo al tejido empresarial, tanto en su faceta B2C como B2B.
¿Qué tipo de beneficios aporta gestionar los pagos con tarjetas en entornos B2B? ¿Cuáles son las principales ventajas?
Con el Barómetro de Amex para Pymes, una de nuestras intenciones principales era dar a conocer los beneficios que reporta el uso de tarjetas para gestionar los pagos. Casi un 50% de las empresas recurre a alguna fuente de financiación externa a corto plazo para afrontar los mismos, y en esto, el pago con tarjeta juega un papel relevante. Las tarjetas permiten cobrar antes (en 2-3 días como máximo), en comparación con los plazos de cobro habituales que suelen ser de 30 a 60 días. Se ganan además entre 30 y 45 días de financiación si se paga con tarjeta, por lo que las empresas mejoran sus ratios financieros. Cobrando antes y pagando más tarde las Pymes pueden mejorar su liquidez o flujo de caja en sus compras a proveedores, sobre todo en entornos donde están muy aceptadas ya, como pueden ser la compra de espacios publicitarios digitales (Facebook o Google), o compras de tecnología, material de oficina y alimentación.
Volviendo a las ventajas de la digitalización, esto también reporta varios beneficios. La tecnología SafeKey de Amex protege contra el fraude cuando se realiza una compra online, y verifica la identidad del pagador al instante, por lo que no se necesitan contraseñas (existe menor posibilidad de hackeo). Se puede pagar con el móvil en cualquier momento y lugar, y también se puede accede a los servicios disponibles a través de la web o de la app. Con Amex Maps es posible localizar fácilmente todo tipo de negocios y servicios, y además contamos con un B4B Marketplace, que contiene todas las promociones dirigidas a nuestros titulares de tarjetas de empresa, así como los establecimientos donde se pueden canalizar los gastos B2B de la empresa, categorizados por industrias y tipos de gastos.
¿Cómo estáis ayudando a implementar los pagos con tarjeta en establecimientos?
Me gusta destacar que, en este sentido, desde la compañía hacemos un gran esfuerzo por ayudar a todos aquellos establecimientos que deseen incorporar el pago con tarjeta a su negocio mediante campañas educativas de los beneficios de incorporar este método de pago (tanto para clientes como para proveedores, como comentaba). Damos a través de Shop Small materiales de marketing gratuito a todos aquellos que se quieran dar de alta en la campaña, asistencia exclusiva para administrar su negocio y una cosa muy importante que no debemos olvidar: las mejores soluciones para ayudar a prevenir el fraude y garantizar la seguridad en la experiencia de pago a todos sus clientes, con soluciones tecnológicas como Express List, desarrollada en respuesta a la nueva directiva europea de pagos PSD2.
¿Cuáles son los beneficios de realizar los pagos a proveedores mediante tarjeta?
Los pagos con tarjeta permiten realizar una monitorización de los gastos, lo que ayuda a tener un mayor control de estos, y a su vez, ayuda a optimizar las gestiones con los proveedores y maximizar su poder de negociación y de ahorro. Al mismo tiempo, facilita las auditorías a realizar por los departamentos de finanzas de las empresas o por un gestor.
Desde un punto de vista más tecnológico y de seguridad, realizar los pagos a proveedores mediante este sistema facilita el rastreo de las facturas para verificar que todo esté correcto y que cada factura corresponde a una orden de compra aprobada, además de analizar los comprobantes de haber recibido la mercancía. También contribuye a pagar de forma más ágil, disminuyendo la cantidad de flujos de efectivo y reduciendo costes de gestión, algo que hemos comprobado que es de gran interés para las empresas. El entorno de pagos con tarjeta ha evolucionado hasta alcanzar unos estándares de seguridad muy altos y mecanismos muy sofisticados, por lo que, ante cualquier eventualidad, es muy posible que los problemas se resuelvan de manera más sencilla y en menor tiempo. Las ventajas en general de utilizar tarjeta permiten a los empresarios centrarse en lo más importante, su negocio. Se optimiza la gestión de la liquidez, se gana en eficiencia gracias a la automatización de procesos, se gana seguridad gracias a la protección contra el fraude y, además, pagando con tarjeta a los proveedores, los dueños del negocio ahorran en gastos, ya que los puntos Membership Rewards que acumulan con sus compras, los pueden utilizar para canjear en nuevas compras o convirtiéndolo en crédito en su estado de cuenta para reducir la cantidad a pagar.
