El 85% de las transacciones comerciales de consumo en todo el mundo se realiza con dinero efectivo, mientras que el 9% se abonan mediante tarjetas de crédito y el resto corresponde a otros medios de pago. A pesar del impulso de los pagos con tarjeta de crédito y las aplicaciones tecnológicas que permiten abonar compras desde un Smartphone, en la mayor parte de los continentes las operaciones de consumo ordinarias se siguen abonan en efectivo.
El dinero en #efectivo desafía a los medios de #pagoOnline Clic para tuitear
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Según el estudio realizado por el Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, la avalancha de instrumentos de pago que permiten realizar operaciones con tarjetas contactless, teléfonos móviles, relojes inteligentes o dispositivos biométricos, no ha conseguido dañar la vigencia del dinero en efectivo como medio de pago.
Además, el Instituto de Coordenadas ha analizado algunas de las características que definen al dinero en efectivo, y sobre las que se sustenta su permanencia en el mercado financiero, como la falta de una infraestructura generalizada o accesible para pagos alternativos, la escasez de terminales punto de venta en muchos comercios, las precarias conexiones informáticas, la reducida bancarización de muchas sociedades.
El uso exclusivo del dinero de plástico o de los pagos online exigen una total inmersión en el sistema bancario de las sociedades en las que se aplican, lo que excluye a enormes núcleos sociales que viven ajenos a esa exigencia.
En ese sentido, los niveles de pago en efectivo superan el 90% del total de las operaciones en regiones como Latinoamérica, África, Europa del Este y buena parte de la zona en desarrollo de Asia Pacífico. En países como Perú, ese porcentaje llega al 99%.
Por su parte, Norteamérica reduce el uso del dinero en efectivo al 48% de las transacciones de consumo, así como Europa Occidental lo hace al 66%, aunque con enormes variaciones entre los diferentes países.
Mientras en Reino Unido, Holanda, Suecia, Bélgica o Francia se supera ampliamente el 60% del total de los pagos mediante tarjetas o medios online, hay países como Italia o Grecia donde el uso del efectivo tienen tasas superiores al 90%. En España, hay un equilibrio al 50% entre las operaciones en efectivo y las realizadas por otros medios de pago.
Vigencia del efectivo
El Instituto Coordenadas señala que «estamos lejos de afirmar que el dinero en efectivo ha muerto«. Mantienen por tanto que va a perdurar en el tiempo y va a resistir el desafío que suponen los medios de pago online.
Aún así, reconoce que la tendencia mundial señala un incremento vertiginoso de las transacciones comerciales de consumo mediante el uso de medios de pago electrónicos, aunque matizan que ese crecimiento viene motivado en gran medida por modelos específicos de compra.
En concreto, lo que desequilibra la balanza es la tendencia a abonar las compras de mayor volumen mediante medios electrónicos, sin dinero efectivo. «El número de transacciones de consumo abonadas con papel moneda sigue siendo muy superior al de las pagadas con tarjeta o desde el móvil, aunque los montantes de estas últimas sean mayores«, afirma el estudio.
