Tanto en la realidad de la gran empresa como en la de la pyme, de forma particular, se abre camino el concepto de innovadores en red y que podemos definir como los equipos autónomos de trabajo que generan innovaciones.
#Innovadores en red. Un artículo de @pacocorma Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
En dicho concepto la expresión «autónomos» adquiere pleno significado al considerarse:
- No atados a la organización
- Incluso conectados en red con otras organizaciones o
- Simplemente como red de personas que colaboran puntualmente en un proyecto desde diferentes ópticas, aportaciones, ubicaciones y/o dependencias.
Pensemos en dos direcciones:
- Profesionales dispersos que encuentran (guiados por un facilitador) un nexo común en forma de proyecto concreto auspiciado por la organización demandante.
- O simplemente como colaboración abierta para, posteriormente, ofrecer el resultado a una determinada organización en el mercado.
Esta fórmula supone para los innovadores en red adentrarse, además, en el campo del emprendimiento y supone tener presente algunos factores:
- Contar con un líder facilitador.
- Tener definido el objetivo del proyecto.
- Reglas del juego claramente definidas:
- Tanto en el equipo.
- Como con respecto al demandante del proyecto.
- Identificar el saber hacer propio y el requerido a cada una de las partes.
- Cuidar de forma muy concreta la protección del saber hacer, de los resultados obtenidos y del resultado final.
- Negociar todos los aspectos contractuales:
- Los del propio equipo.
- Con la empresa demandante o contratante.
El proceso lo podemos asimilar a la definición del proyecto en la empresa concreta, pero presenta las particularidades de que las personas (lo que denominamos innovadores en red) pueden ser externas a la empresa e incluso no estar físicamente ubicadas de forma conjunta.
En cuanto a la gestión directa del proyecto se pueden seguir las mismas pautas con las que se gestionan los proyectos internos, si bien presentará una serie de particularidades:
- Distancia física
- Necesidad de muy buenas conexiones en red.
- Utilización de la nube como repositorio.
- Formularios comunes.
- programación de reuniones.
- Gestión centralizada con dinamismo disperso
- Calendario estricto de actividades por la necesidad de coordinación.
- Ubicación en tiempo real de resultados a disposición del equipo.
- Archivo centralizado en modo informes o entregables para poder conectar con el cliente (caso de proyecto a demanda).
- Seguridades
- Tanto de las conexiones individuales como de las del grupo.
- La información es del equipo pero afecta al cliente.
- Coordinar (incluso con el cliente) los protocolos de seguridad.
- Pagos en base a acuerdos programados en el tiempo
- Asociar pagos a entregables y en base al avance del proyecto.
- Redistribuir los pagos internamente.
- Mantener un depósito de reserva para garantías:
Teniendo en cuenta que la de los innovadores en red es una figura relativamente nueva (aunque los tradicionales proyectos en cooperación son una referente a tener en cuenta) podrán surgir nuevas circunstancias no previstas y que habrá que resolver sobre la marcha.
De lo que no cabe duda es de que es una alternativa a la innovación interna ya que presenta una serie de ventajas claras:
- Diferentes visiones.
- Posibilidad de aunar esfuerzos de diferentes especialistas.
- Poder acceder a conocimiento sin necesidad de generarlo internamente.
- Posibilidad de tener equipo sin necesidad de que sea de la empresa.
Lo que será imprescindible, caso de que el proyecto surja de la empresa contratante:
- Objetivo claro.
- Reglas definidas y mutuamente aceptadas.
- Interlocutor válido dentro de la empresa contratante, tanto por capacidad de conocimiento como por poder de decisión.
La figura de los innovadores en red puede estar llamada a florecer.