Durante la próxima década habrá una penetración tres veces mayor del comercio electrónico en las tiendas de alimentación de EE.UU, pero la mayoría de las compras de alimentos se realizarán en tiendas físicas hasta 2030.
La #compra online de alimentos se triplicará en la próxima década #ecommerce Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
El ecommerce gana peso en el terreno de la compra de alimentos. Sin embargo, las cadenas de alimentación aún tienen que derribar algunas barreras para desarrollar plenamente el canal online y ofrecer una experiencia sólida. Así, los principales obstáculos de la compra online de alimentos son la penetración y la frecuencia. Es más, sólo el 25% de los consumidores estadounidenses realizar alguna compra por internet en el último año y sólo el 6% llevó a cabo más de un pedido digital al mes, según datos de Bain&Company.
El motivo del lento avance del comercio electrónico en la compra online de alimentos en EE.UU se encuentra en que las cadenas tradicionales cuenta con años de experiencia en la optimización de sus tiendas físicas atendiendo al comportamiento del consumidor. Esto les ha permitido facilitar procesos de búsqueda de productos en los establecimientos o probar nuevos productos. Sin embargo, las cadenas todavía no han encontrado la manera de replicar en el entorno digital esa evolución en el proceso de compra.
El auge del ecommerce se debe a la conveniencia y la comodidad, al ahorro de tiempo y los procesos fáciles e intuitivos. A pesar de todo, tan sólo el 42% de los consumidores encuestados asegura que la compra online les ahorra tiempo. La clave para que las cadenas de alimentación ganen adeptos en sus canales digitales será cubrir el gap de conveniencia entre la experiencia de compra en tienda física y online.
El estudio señala que, para apreciar realmente el valor del comercio electrónico, los usuarios deben experimentar varias veces la compra online. Así, el 63% de quienes compraron a través de internet al menos tres veces, reconocen que ahorran tiempo en comparación con la tienda física.
A pesar de todo, a la hora de ganar cuota de mercado, los establecimientos tradicionales cuentan con una gran ventaja y es que, de aquellos consumidores que no efectúan compras online, el 96% afirmó que primero buscaría un supermercado tradicional para la entrega a domicilio y el 85% aseguró que se decantaría por una tienda que ya conoce. Por su parte, sólo el 17% de los encuestados sostiene haber comprado en una nueva tienda en su zona en los últimos tres meses.
Las cadenas tradicionales de alimentación aún tienen que volcarse en la adopción de herramientas digitales para incrementar la comodidad de la experiencia y fidelizar a los clientes. En este sentido, la posibilidad de a ver una lista online de la compra o comprar precios son los aspectos mejor valorados por los clientes a la hora de hacer sus pedidos. Además, las compañías también están invirtiendo en el desarrollo de algoritmos para hacer recomendaciones personalizadas o aconsejar sustituciones.
