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La batalla de la ciberseguridad ha experimentado una profunda transformación en los últimos 20 años. De un número limitado de hackers aficionados se ha pasado a grupos de cibercriminales bien organizados y financiados que buscan rentabilizar su actividad.

 

.@ProdwareES explica qué estrategias de #seguridad son más eficaces frente a las ciberamenazas Clic para tuitear

prodwareLas empresas, sin importar su área de negocio ni su tamaño, están expuestas a la ciberdelincuencia y se enfrentan ahora a una verdadera amenaza informática. El auge de los procesos de transformación digital trae consigo una rápida evolución de los ciberataques. En este contexto, los departamentos de IT cuestionan los métodos tradicionales para hacer frente a los nuevos delincuentes. La forma de combatirlos, dada la complejidad del entorno digital, no es única ni sencilla. Una excelente solución pasa por preguntarse cómo incrementar la seguridad para disuadir a los posibles atacantes blindando nuestro entorno.

La concienciación y formación son fundamentales en este ámbito para que las empresas establezcan sus propios protocolos y hábitos y tomen las medidas tecnológicas necesarias para evitar la entrada de virus informáticos en sus sistemas. A partir de aquí, deben establecer estrategias que les permitan mejorar la seguridad y aumentar la dificultad de perpetrar ataques mediante la activación de una posición preventiva.

Explicamos tres fórmulas para aumentar el coste de un ataque:

Inculcar hábitos de seguridad operativa

El fallo humano está detrás de la mayor parte de los ataques consiguen que penetrar en empresas. Abrir inconscientemente un correo infectado, pinchar en un enlace malicioso o descargar un archivo corrupto son algunas de las prácticas más comunes y nocivas. Los equipos deben estar alerta ante el peligro creciente de la entrada de amenazas. Para evitarlas y garantizar la protección de la información, todos los empleados deben involucrarse en la seguridad a través de una serie de acciones cotidianas que ayudan a mantener a raya las ciberamenazas.

Su colaboración resulta clave en la protección de la empresa. Por ello, es fundamental que conozcan los canales de entrada de las amenazas, cómo pueden manifestarse y qué deben hacer en el caso de detectarlas. En primer lugar, es necesario conocer bien el entorno en el que se usan los dispositivos y los datos para proteger especialmente a aquellos activos de más valor. Medidas sencillas como exigir y mantener el registro para los inicios de sesión o utilizar contraseñas complejas y métodos de cifrado pueden ayudar a reforzar la seguridad.

También se debe revisar e instalar actualizaciones de software que permiten proteger los sistemas ante las últimas amenazas. Las amenazas de los ciberdelicuentes crecen al mismo ritmo que las soluciones contra los virus. Estar atento a los avisos de actualización y permitir las actualizaciones automáticas es fundamental para que los sistemas puedan protegerse ante las últimas amenazas.

Plataformas de seguridad inteligentes y automatizadas

Los ataques actuales se basan en incógnitas. Por ello, algunas de las tecnologías existentes no siempre tienen éxito, como es el caso de los antivirus. Los sistemas inteligentes de seguridad utilizan grandes bases de datos que les permiten configurar rápidamente indicadores de ataque y amenazas. Las empresas que cuentan con esta tecnología disponen de una clara ventaja frente a aquellas que no los tienen a la hora de protegerse y detectar comportamientos desconocidos potencialmente peligrosos.

Antivirus y encriptación son los principales recursos de seguridad a los que se han limitado las empresas. Pocos se han centrado en la tecnología de detección y respuesta de punto final o endpoint. Un sistema de seguridad endpoint en la actualidad es capaz de integrar y automatizar funciones que, de otra manera, consumen recursos críticos de IT y sobrecargan el Security Info & Event Management System (SIEM). En cambio, una gestión unificada de accesos y dispositivos permite detectar indicadores de ataques y otras amenazas, capturar información crítica, las funciones básicas del antivirus o detener el ransomware cifrado.

Respuestas y operaciones de ciberseguridad

Los expertos en seguridad siguen siendo esenciales a la hora de proteger a la empresa. En la actualidad hay escasez de profesionales y la demanda sigue creciendo. Según diversos estudios, la necesidad de fuerza de trabajo en el sector aumentará previsiblemente a seis millones en 2019 a nivel internacional. Para ayudarnos a defendernos en este nuevo espacio, una de las prioridades será garantizar la preparación y la capacitación de estos perfiles.

En demasiadas ocasiones, el plan de respuesta para abordar posibles incidentes solo incluye a los equipos de IT. Sin embargo, para asegurar su efectividad, debería incorporar a los departamentos de legal, marketing, a la alta dirección y a otras partes interesadas del negocio. Así, las empresas deben ser capaces de reducir el ruido de las alertas y alimentar los sistemas con la información necesaria para detectar solo aquellas amenazas relevantes. Por ello, se debe pasar de una gestión reactiva a la caza proactiva.