Leroy Merlin, una de las principales cadenas de tiendas de bricolaje a nivel mundial, comenzó en 2013 un proceso de transformación digital para mejorar la experiencia del consumidor. La iniciativa partió de un proyecto de innovación que ha supuesto la digitalización de los procesos internos que trabajan con proveedores, compras, logística o formación de los empleados.
Ya hace 3 años desde que la compañía ha invertido más de 47,2 millones de euros en esta transformación. Si bien el año pasado la inversión en TIC fue de 12,4 millones de euros para la puesta en marcha de 150 proyectos, para este 2016 se prevé una inversión de 19,6 millones, con la previsión de lanzar 94 proyectos más.
Esta transformación tecnológica ha facilitado que la empresa pueda disponer de su tienda online, generando en 2015 un incremento del 54% en las ventas, y consiguiendo 116.000 pedidos anuales.
Por otro lado, Leroy Merlin prepara una actualización de su aplicación móvil mediante la que acceder a la tienda online desde el smartphone. De esta manera los clientes pueden comprar donde y cuando quieran.
Pero este proceso de digitalización se está haciendo realidad no sólo a nivel online, sino también en sus tiendas físicas con la introducción de nuevas tecnologías que mejoran la experiencia del cliente, como la impresión en 3D, los sistemas de realidad virtual, o la introducción en la venta de las gafas Oculus.
Hace poco la marca presentó en España sus resultados anuales, obteniendo una facturación de 1.778 millones de euros, con un incremento del 10,7% con respecto al 2014. Estas cifras demuestran su apuesta por la digitalización, además de la apertura de nuevos locales que están ayudando el crecimiento continuado de la marca.
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