El perfil del “espíritu emprendedor” es de enorme importancia para la sociedad: supone una fuente de innovación, contribuye al desarrollo de la economía, aumenta la competencia en el mercado e inspira a otros a seguir sus objetivos. Pero, ¿tienen los emprendedores algo en común?
¿Existe el “gen” #emprendedor? Estos son los rasgos que tienen en común Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
Pues bien, todos los estudios coinciden en que, el éxito depende de muchos más factores, hay algunos rasgos de la personalidad que sí parecen comunes entre los emprendedores que triunfan.
Motivación de logro
Se define como la predisposición a superar los retos y alcanzar las metas.
Los trabajadores que puntúan alto en este rasgo prefieren las tareas que suponen un desafío en lugar de las rutinarias, se responsabilizan de sus acciones empresariales, les gusta recibir feedback y buscar nuevas formas de mejorar.
Los psicólogos J. Robert Baum, Michael Frese y Robert Baron, autores del libro “Psicología del emprendimiento”, defienden que es uno de los pilares básicos para triunfar, y explican que «es imprescindible tener en cuenta la motivación de logro si se quiere entender cómo se desarrolla el éxito».
Innovación
Emprendimiento e innovación pueden ser, en cierto punto, prácticamente sinónimos.
Si alguien se atreve a crear es porque está interesada en cuestionar el statu quo y hacer las cosas de formas distintas, así como a encontrar nuevos productos, procesos de producción y tecnologías.
Autonomía
Aunque al principio puede dar vértigo, son muchos los casos de emprendedores que dejaron su trabajo por cuenta ajena para lanzarse en solitario con una startup.
La gente que se atreve por su cuenta tiene que tomar decisiones en ausencia de supervisores y definir objetivos y planes de acción para conseguirlos por ellos mismos.
Por eso, la autonomía es uno de los rasgos esenciales para iniciarse en la aventura de emprender.
‘Locus’ de control interno
Esta característica de la personalidad determina a quién atribuimos los resultados de nuestras acciones.
Si crees que no puedes controlar las cosas que te pasan ni actuar sobre ellas, tienes un locus de control externo.
Pero si crees que tus resultados dependen de las cosas que haces, tienes un locus de control interno: una cualidad necesaria para ser un emprendedor con éxito.
Quien tiene esta última cualidad está convencido de que tiene poder sobre sus resultados, por eso les dedicarán más esfuerzo y persistencia.
Y esto es un factor positivo a la hora de iniciar una aventura empresarial y mantenerla con éxito.
Autoeficacia
Se trata de la convicción de que puedes organizar y realizar acciones para producir unos resultados concretos.
La iniciativa empresarial conlleva importantes riesgos y dificultades, por eso los emprendedores necesitan altos niveles de autoeficacia que les proporcionen seguridad.
El psicólogo José Carlos Sánchez afirma en su Evaluación de la personalidad emprendedora que «cuando crees que tus acciones tendrán resultados alcanzables, tu incentivo para actuar es mayor«.
Si sientes que eres eficaz, es más probable que perseveres cuando los problemas crecen, busques oportunidades para arreglarlos y tengas más esperanzas de éxito.
Propensión al riesgo
Ser emprendedor implica, casi por definición, correr riesgos.
Algunos estudios recientes han encontrado que la tolerancia y actitudes positivas hacia el riesgo predicen el éxito en el emprendimiento.
Atreverte a perseguir tus ideas te acerca al éxito, aunque la probabilidad de triunfar sea baja o no esté definida.
Ser proactivo
Las personalidades proactivas tienen iniciativa, identifican oportunidades y actúan sobre ellas y perseveran hasta que consiguen un cambio significativo.
La proactividad implica interés en anticipar y prevenir problemas y una interpretación creativa de las normas.
Fuente El País
