nube híbrida prodware

Cuando hablamos de entornos en la nube, habitualmente nos referimos a la nube pública en la que proveedores de servicios ofrecen una plataforma en la que desarrollar aplicaciones, almacenar datos o alojar soluciones.

La #nube híbrida aliada de las #pymes en la adopción del modelo #cloud @ProdwareES Clic para tuitear

prodwareSin embargo, además del modelo de cloud publica, muchas empresas han optado en los últimos años por la nube privada, es decir servicios que se ofrecen dentro de una red interna privada.

Otras empresas durante su proceso de digitalización han decidido optar por un modelo mixto en el que combinan recursos en la nube pública y en la privada, y esto es lo que se llama nube híbrida. A continuación, explicamos las ventajas y desventajas de cada modelo.

Nube privada

La informática en la nube privada aporta a las empresas gran parte de las ventajas de la nube pública como son el autoservicio, la escalabilidad y la flexibilidad, pero con el control y personalización disponibles en los recursos dedicados a través de una infraestructura hospedada en un entorno local.

Un inconveniente de la nube privada es que el departamento de IT de la compañía es responsable de la administración de la nube privada y el costo que conlleva. Por lo tanto, la nube privada requiere el mismo gasto de personal, administración y mantenimiento que los centros de datos tradicionales en propiedad.

En una nube privada, se pueden ofrecer dos modelos de servicios en la nube. El primero es infraestructura como servicio (IaaS), que permite a una compañía utilizar recursos de infraestructura, como proceso, red y almacenamiento, como servicio. El segundo es plataforma como servicio (PaaS), que permite a una compañía ofrecer todo, desde sencillas aplicaciones basadas en la nube hasta sofisticadas aplicaciones empresariales.

Nube pública

La nube pública son los servicios informáticos que se ofrecen a través de proveedores como Amazon, Microsoft o Google a través de Internet y que están disponibles para todo aquel que desee comprarlos o utilizarlos. La nube pública ofrece enorme flexibilidad a sus clientes ya que pueden pagar sólo por lo que utilizan dando servicio cuando la necesidad es mayor, y permitiendo disminuir la contratación cuando la necesidad es menor.

Las nubes públicas suponen un enorme ahorro a las empresas ya que gracias a sus servicios no tienen que comprar, administrar y mantener hardware e infraestructuras de aplicaciones locales: el proveedor de la nube es el responsable de todo el trabajo de administración y mantenimiento de la infraestructura.

Las nubes públicas también se pueden implementar con más rapidez que las infraestructuras locales y con una plataforma que permite una escalabilidad casi ilimitada. Todos los empleados de una compañía pueden usar la misma aplicación desde cualquier oficina o sucursal con el dispositivo que prefieran, siempre y cuando tenga acceso a Internet. Aunque ha surgido cierta preocupación en cuanto a la seguridad de los entornos de nube pública, cuando se implementa correctamente, la nube pública puede ser tan segura como la implementación de nube privada, si el proveedor utiliza métodos de seguridad adecuados, como sistemas de detección de intrusiones y prevención (IDPS).

Nube híbrida

La nube híbrida es un entorno informático que combina una nube pública y una nube privada, y permite que se compartan datos y aplicaciones entre ellas. Cuando la demanda de recursos informáticos y procesamiento fluctúa, la informática en nube híbrida permite a las empresas escalar sin problemas su infraestructura local en la nube pública para poder administrar cualquier flujo de trabajo, sin necesidad de permitir que centros de datos de terceros accedan a todos sus datos. Las organizaciones obtienen la flexibilidad y la capacidad informática de la nube pública para tareas informáticas básicas y menos delicadas, mientras que mantienen las aplicaciones y los datos críticos para la empresa en la infraestructura local.

El uso de una nube híbrida no solo permite a las compañías escalar recursos informáticos, sino que también elimina la necesidad de incurrir en importantes gastos de capital para afrontar picos en la demanda a corto plazo, o bien cuando la empresa necesita liberar recursos locales para aplicaciones o datos más confidenciales. Las compañías solo pagan por los recursos que utilizan de forma temporal en lugar de tener que comprar, programar y mantener recursos y equipos adicionales que podrían estar inactivos durante largos períodos de tiempo.

Las ventajas de la nube pública son especialmente interesantes para las pequeñas y medianas empresas ya que permiten adoptar tecnologías muy evolucionadas y almacenamiento ilimitado a costes mucho más asequibles que los que supondría cualquier entorno local o privado.

Sin embargo, para aquellas pymes que como parte de su transformación digital quieren alojar algunos de sus procesos a la nube, el entorno híbrido es ideal para llevar a cabo una adopción de la nube progresiva que les permita adaptarse al nuevo entorno y apreciar las ventajas de la nube pública por sí mismas.