Los tiempos han cambiado y los alimentos plant based, que hasta la fecha han sido una tendencia más o menos minoritaria, ahora responden a una realidad ineludible. Si a nivel global mantenemos nuestra manera de alimentarnos, en el año 2050 serán necesarios 1,7 planetas para soportar el impacto que generamos. Según la FAO, el 29% de estas emisiones provienen de la cadena de suministros que lleva los alimentos del campo a la mesa y un 14,5% de la ganadería. Por ello, el propósito de Foodys, desde sus inicios, es desarrollar, producir y comercializar alimentos sanos, sabrosos y sostenibles para las generaciones actuales y futuras.
Con el objetivo de poner en marcha en las instalaciones de Foodys en Tudela (Navarra) la primera planta a escala industrial de bio-impresión de alimentos plant-based del mundo, hemos firmado un acuerdo para la industrialización y comercialización de productos plant-based procedentes de impresión 3D con Cocuus, la empresa navarra de tecnología, que se especializa en el desarrollo de tecnología para la producción de alimentos seguros, nutritivos y saludables.
Así pues, unidos, Foodys y Cocuus hemos desarrollado el primer bacon vegetal mediante bioimpresion 3D, un producto que tiene muchas bondades y está compuesto por una parte magra, una grasa y su propia corteza. Además, su textura y sabor es prácticamente idéntica a la de su análogo y presenta menos del 10% de grasa vegetal.
Se trata del primero de una serie de productos claramente superiores a los conocidos en la categoría hasta la fecha. Esta tecnología es única en el mundo y nos va a permitir elaborar 1.000 toneladas de bacon 100% vegetal al año. Podremos producir alimentos sanos, sostenibles y nutritivos basados en vegetales sin renunciar a experiencias de consumo muy arraigadas en la población. Además, al tener toda la cadena de valor en casa, conseguiremos que sea a un precio muy similar al bacon tradicional.
La bioimpresión 3D vegetal permite producir a escala industrial y de manera muy eficiente productos análogos de carne y pescado, un antes y un después en la categoría plant-based. Además, todas las materias primas necesarias para producir estos alimentos provienen de proveedores europeos, reduciendo así el impacto medioambiental que produce el transporte de materias primas. Tenemos una grandísima ventaja: con nuestra tecnología, hacemos en 5 minutos lo que dos cerdos en toda una vida, esta es la manera de resolver la falta de proteína en el mundo.
Con el lanzamiento del primer bacon plant based procedente de bioimpresion, nos convertimos en la primera marca del mercado que comercializa de manera global productos procedentes de bioimpresión 3D, revolucionando de esta manera nuestra forma de alimentarnos en el futuro para resolver los problemas a los que nos enfrentamos habitualmente, tanto a nivel medioambiental como de falta de recursos.
El hecho de fabricar análogos a la carne y pescado con bio-impresoras u otros métodos, permite reducir el impacto de la ganadería y la pesca intensiva, así como los problemas medioambientales derivados, uno de nuestros objetivos principales.
Por Gonzalo Agorreta, CEO de Foodys
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