En un mercado cada más globalizado y competitivo, la capacidad de adaptarse a las exigencias del mercado y asumir riesgos son las principales claves para hacer llegar un proyecto emprendedor a buen puerto.
Estas son las 10 razones principales del fracaso de las #startups (parte I) Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
Aunque el auge experimentado en el sector de las startups pueda hacer pensar que poner en marcha un proyecto emprendedor es algo sencillo, el proceso requiere tomar las decisiones adecuadas para convertir la idea en realidad. Es más, habitualmente 9 de cada 10 startups terminan por fracasar. Según un estudio de Harvard Business School, el 75% de las compañías respaldadas por capital de riesgo no devuelven la financiación a sus inversionistas.
La consultora CB Insights ha analizado los principales motivos que hicieron fracasar a 101 empresas de joven recorrido para encontrar patrones comunes. Estas son las causas más comunes que hacen caer a las startups:
Timing del lanzamiento del producto
Tan importante es tener un buen producto como saber cuándo lanzarlo al mercado. Por ello, es importante analizar las necesidades de los clientes y su comportamiento y analizar el estado del sector y el mercado en el que se sitúa la empresa.
Ignorar las necesidades de los clientes
Es habitual entre proyectos emprendedores pensar que el producto desarrollado es genial y con eso basta. Sin embargo, escuchar las opiniones de clientes y colaboradores respecto al producto es fundamental para que la empresa pueda superar las distintas fases de crecimiento y desarrollo.
Establecer una mala comunicación
Saber captar la atención de los clientes objetivo es una de las habilidades más importantes de un negocio exitoso. En muchas ocasiones, la falta de una estrategia de marketing y comunicación puede hacer fracasar una empresa. Definir objetivos, elaborar un plan de marketing, establecer las plataformas adecuadas para la comunicación y construir una relación bidireccional con el cliente son algunos de los aspectos que darán a conocer la startup y ayudar a su consolidación.
Ausencia de modelo de negocio
La falta de un modelo de negocio sólido es la causa del 17% de los fracasos de startups. No encontrar formas de monetizar la actividad de la empresa, desatender cuestiones financieras o permanecer aislados en un único mercado canal es uno de los factores que puede provocar el rechazo de los inversores.
El modelo de negocio adecuado para cada startup dependerá del tipo de producto, sector y público objetivo, pero siempre debe dejar bien definido cuánto dinero se va a ganar y cómo se van a obtener los beneficios, contemplando también la escalabilidad de la propuesta.
Crear un producto poco atractivo
Uno de los mayores riesgos que pueden correr las startups es no entender las necesidades y demandas de los clientes y el mercado. Generar productos y/o servicios poco útiles o atractivos es una de las principales causas de fracaso. La solución para ello es analizar el mercado, establecer objetivos claros o crear equipos multidisciplinares de trabajo son algunos consejos para frenar la mentalidad aislacionista y hacer que la empresa abandone la excesiva fijación en sí misma.
